¿Qué es el síndrome de los pies ardientes?
Por Web consultas.com
Tener los pies calientes por la noche puede parecer una banalidad, pero quienes sufren el síndrome de Grierson-Gopalan, popularmente conocido como síndrome de pies ardientes, saben bien que se trata de algo muy serio.
En estas personas, es tal la sensación de ardor en la planta de los pies que les impide dormir, y el enfermo se ve obligado a sacarlos de la cama y ponerlos sobre el frío suelo para experimentar algo de alivio. A veces, además de experimentar ese fuego, también puede notar una molesta sensación de pinchazos o agujas clavándose en sus pies.
Síntomas del síndrome de pies ardientes
Una de las peculiaridades de este trastorno es que los síntomas “empeoran por la noche y suelen mejorar durante el día”, según la doctora Candelaria Martín González, del servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Canarias (Tenerife).
Sus manifestaciones más habituales son:
Síntomas del síndrome de pies calientes y sensación de calor o ardor en los pies.
Habitualmente, “se percibe solo en la planta de los pies, pero puede también notarse en el dorso, tobillos y en la cara posterior de la pierna”, aclara la doctora Martín González.
Hormigueo en los pies. Algunos pacientes describen “sensación de hormigueo o de ‘pinchazos de agujas’ en las extremidades inferiores”, explica.
Causas de la sensación de ardor en los pies. Las causas de esta afección son varias, aunque a menudo se desconoce su origen. “Puede ocurrir como un síntoma aislado, o como parte de un grupo de síntomas asociados con diferentes patologías”, comenta la especialista en Medicina Interna, aunque se suele relacionar con alguno de estos problemas:
Vitaminas B. Carencia de vitaminas del grupo B. Según la doctora Martín González es la causa más aceptada. “Se ha atribuido a déficits de diferentes vitaminas, sobre todo de la riboflavina (vitamina B2), pero también del ácido nicotínico (vitamina B3), de la tiamina (vitamina B1) y de la piridoxina (B6). La doctora nos explica que la carencia de estas vitaminas del grupo B “conduce a alteraciones en el metabolismo celular de los tejidos, que pueden causar una estimulación anormal y excesiva, o disminuir el umbral del dolor del nervio periférico”.
Neuropatía periférica. “Se piensa que el síndrome de pies ardientes puede ser la fase inicial de la neuropatía que se manifiesta cuando hay deficiencia de vitamina B12, antes de que aparezcan los síntomas neurológicos”, añade.
Mala absorción de nutrientes. Absorción deficiente de nutrientes. Algunas enfermedades provocan la malabsorción de estos nutrientes en el intestino delgado, como el alcoholismo crónico, el síndrome de malabsorción o la desnutrición.
Síndrome del túnel tarsal. El nervio tibial posterior pasa por una zona cerca del talón y por la planta del pie, llamado túnel tarsiano. Cuando ese nervio se encuentra comprimido, por una inflamación u otra causa, puede causar sensación de ardor, hormigueo…
Causas endocrinas. “Este trastorno se ve frecuentemente en los pacientes diabéticos y con hipotiroidismo, aunque se desconoce su mecanismo etiológico”, nos comenta la especialista en Medicina Interna.
Algunos expertos piensan que la hinchazón que a menudo provoca el desequilibrio en las hormonas tiroideas puede presionar los nervios de los pies. Por otra parte, niveles elevados de azúcar sin tratar durante un periodo prolongado de tiempo pueden dañar los vasos sanguíneos y los nervios, y provocar una neuropatía periférica.
Eritromelalgia. Se trata de una vasodilatación de las arterias pequeñas de los pies, que causa dolor y un aumento de la temperatura de la piel.
Síndrome de Gitelman. Esta patología se relaciona con bajos niveles de magnesio y potasio, y en algunos pacientes se manifiesta con calor local en algunas zonas del cuerpo como los pies.