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Licencias para aeródromos se duplican en un año; hay 146 pistas habilitadas

En Bolivia hay 146 aeródromos privados autorizados para operar, 65 más en comparación a la pasada gestión, según la lista de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC). En la nómina de inscripción y habilitación de aeródromos solo hay uno al que se le revocó la licencia de operaciones, que es La Cruceña, un recinto privado investigado por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn). 

Santa Cruz concentra la mayor cantidad de aeródromos en Bolivia. El 78,76% (115) de las pistas privadas de aterrizaje están en el departamento cruceño; sin embargo, en Beni los aeródromos aumentaron de una manera sorprendente: hoy existen 28 autorizados por la DGAC. Esa cifra muestra que las pistas en esta región se cuadriplicaron, ya que en 2022 solo había siete habilitadas para operar. 

En Potosí hay una pista habilitada. Es de la minera San Cristóbal, que habilitó el aeródromo Toldos en el municipio de Colcha K. Mientras que Tarija hay dos: ambos están construidos en el Chaco y son utilizados por empresas petroleras.
EL DEBER accedió a los registros de aeródromos en la DGAC. Además, en la documentación están los pasos que se deben cumplir para habilitar una pista.

Los procedimientos
Si una empresa o un particular quiere habilitar una pista de aterrizaje en algún punto del país debe iniciar una serie de trámites ante la DGAC. El primero es la gestión de un certificado de inscripción y operación de aeródromo privado ante la DGAC. 

En este documento, la estatal aeronáutica habilita la pista de acuerdo a una serie de inspecciones. Este certificado tiene la validez de cinco años y hay 115 ahora en plena vigencia. De esta cifra, de tres aeródromos están por vencer sus licencias. Será el 16 de noviembre cuando dejen de funcionar si es que no actualizan sus papeles. Los tres están en Santa Cruz. 

Como un último procedimiento de inscripción, la DGAC emite una resolución administrativa en la que detalla la inspección al aeródromo. En esta revisión se verifica el cerco perimetral de la pista, el acceso al aeródromo y su mantenimiento, la longitud de la pista, las señalizaciones, dispositivos indicadores, si hay un camión bombero y si se pueden desarrollar operaciones nocturnas.

Pocas empresas o particulares cumplen estas medidas. Una de ellas es la minera San Cristóbal, cuya pista está autorizada para vuelos nocturnos y tiene un carro bombero en la zona. También las empresas petroleras -ambas en Tarija- cumplen ese requisito, aunque no registraron la autorización de vuelos nocturnos. 

“Por la Dirección del Registro Aeronáutico Nacional, procédase a la renovación de la certificación, habilitación y consiguiente inscripción del aeródromo privado denominado ‘Toldos’, ubicado en el municipio Colcha K, provincia Nor Lípez, Departamento de Potosí, con las siguientes coordenadas geográficas: Latitud 21°10’8,59”, longitud 67°10’48,14”, a nombre de la Empresa Minera San Cristóbal S.A., por el lapso de cinco (5) años computables a partir de la emisión de la presente Resolución Administrativa”, dice parte de la resolución de habilitación para el aeródromo Toldos.

Así como estas hay varias inscripciones de pistas. 115 están vigentes, de las cuales solo tres vencen sus certificados en esta gestión. La DGAC permite la renovación de operaciones por otros cinco años. En la lista está el aeródromo La Cruceña, el cual está suspendido por ser investigado por la fuerza antidroga, por lo que se demostró que se revocó su licencia de operaciones. 

Santa Cruz concentra la mayoría de los aeródromos en Bolivia. 115, de los 146 a nivel nacional, están en varias zonas del departamento cruceño. La mayoría fueron construidos por empresarios ganaderos y agroindustriales.

Según la DGAC se realizan inspecciones constantes a los aeródromos privados del país; sin embargo, no hay informes de los resultados de las visitas a las 146 pistas y solo en las resoluciones se establece que la estatal aeronáutica podrá verificar los aeródromos sin necesidad de permisos. 

Sin embargo, esta entidad, que depende del Ministerio de Obras Públicas, informó que las operaciones en aeródromos privados son responsabilidad de los propietarios.

El diputado José Ormachea, de Comunidad Ciudadana (CC), anunció que iniciará una petición de informe escrito a los ministros de Gobierno, Eduardo Del Castillo; y de Obras Públicas, Edgar Montaño, para que expliquen los tipos de controles que se realizan en los aeródromos, los controles a los vuelos y si existe el trabajo de la Policía antidroga en estas 146 pistas de aterrizaje.

“Llama la atención que estos aeródromos operen con permisos, pero que no tengan controles. No sabemos qué tipo de avionetas aterrizan en varias de estas pistas y por ahí están vinculadas al narcotráfico, como el caso en Santa Cruz de las pistas Mundaka que luego se habilitó como La Cruceña”, dijo Ormachea. 

Por su parte, el diputado Héctor Arce, del Movimiento Al Socialismo (MAS), consideró que en el Ministerio de Gobierno hay “protección” al narcotráfico y que por eso no se realizan los respectivos controles en los aeródromos.

El Deber

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