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Escasez de dólares, 2023 fue el año de la restricción

Entre febrero y marzo, la moneda estadounidense, el dólar, empezó a convertirse en un bien escaso en el país y hasta fin de año ya se había consolidado un mercado paralelo ilegal de hasta seis tipos de cambio que especula con los billetes verdes hasta en un 15% de su valor establecido (Bs 6,96). Los importadores y exportadores bolivianos tienen que pagar entre Bs 7,50 y 8 por unidad a proveedores irregulares y el Banco Central de Bolivia  determinó el incremento de la comisión por el servicio de transferencias al exterior desde 1,6% a 2,0%.

Un informe del Banco Central de Bolivia (BCB), presentado en agosto, indicó que el fenómeno se debió a una “campaña especulativa” sobre las divisas en el sistema financiero, que registró una salida de depósitos en moneda extranjera y nacional, alcanzando antes de la intervención del Banco Fassil (25 de abril) a Bs 11.851 millones ($us 1.702 millones), y una demanda de dólares que aumentó un 20% a junio. 

El BCB tuvo que adoptar una serie de medidas como la venta directa de la divisa desde sus ventanillas y los bancos privados restringieron el retiro de montos máximos de hasta $us 500 por parte de los ahorristas, lo que provocó protestas y largas filas.

La escasez de dólares coincidió con el reporte de las Reservas Internacionales Netas (RIN) que a principios de febrero estaban en $us 3.538 millones, uno de los niveles más bajos desde 2014, cuando llegaron a los $us 15.122 millones. El último reporte del BCB (agosto) reportó que las RIN alcanzaron el nivel más bajo de la historia: $us 2.147 millones, de los cuales 437,9 millones estaban en moneda estadounidense.

LOS EFECTOS

El fenómeno, provocó una serie de efectos negativos en la economía nacional, como el aumento de los precios de las importaciones, la restricción del crédito y la disminución de las inversiones. Aunque el Gobierno no lo admitió hasta el momento, distintos expertos en economía coincidieron en que la escasez de divisas provocó la crisis del diésel, que se agudizó entre septiembre y noviembre.

Los analistas también subrayaron que este es un efecto de las restricciones a las exportaciones de soya, azúcar y carne, la caída de la venta de gas a Brasil y Argentina y la bajada de los precios de las materias primas en los mercados internacionales. El país está extrayendo un 33% menos de gas de lo que producía en 2014.

Como un intento de reponer las RIN, la Asamblea Legislativa aprobó en julio el Reglamento de la Ley del Oro, que preveía incrementar las RIN, pero solo llegó a comprar 68 kilos. Mientras tanto, continúa la escasez de dólares en Bolivia.

El Deber

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