Gobierno asegura que hay dólares pero en las calles persiste la escasez

El relato oficial sobre el dólar en Bolivia se mantiene. El ministro de la cartera económica, Marcelo Montenegro, volvió a asegurar que la provisión de la moneda extranjera se está normalizando, luego de una escasez que afectó a importadores y empresas que requieren la divisa para la compra de bienes de capital. Sin embargo, falta y el precio en las calles se mantiene por encima de la cotización oficial, llegando a Bs 7,70, lejos de los Bs 6,96 fijados por el Gobierno hace 13 años.
La escasez de la moneda fue una constante a lo largo del 2023. El año pasado, la falta de la divisa generó mucha incertidumbre e incluso se llegaron a tener seis tipos de cambios diferentes.
Inicialmente, el Gobierno del presidente Luis Arce negó la escasez y denunció que existía una demanda inusual de dólares, fruto de la especulación en redes sociales y medios de comunicación.
Pero al final, reconoció que hubo problemas por el gasto que re aliza el Estado en la subvención e importación de combustibles. Esto se tradujo en una caída en las Reservas Internacionales Netas (RIN), que llegaron a $us 2.147 millones, su nivel más bajo.
A esto se sumó la intervención del exbanco Fassil, que según la versión oficialista, ocasionó este problema.
Hay dólares en los bancos
El tema fue abordado por el ministro en su informe de evaluación de la gestión 2023. Ante los periodistas, Montenegro dijo que hasta noviembre de la pasada gestión, los bancos contaban con $us 362 millones en billetes, para atender la demanda del público.
“En términos de lo que los bancos y la provisión de dólares se ha ido, como decíamos, moderando y paulatinamente esto va en una tendencia a moderarse. Los bancos, aquí lo mostramos. Por ejemplo, en noviembre de 2023, tenían $us 362 millones en sus saldos de billetes y monedas extranjeras”, dijo la autoridad.
Mediante un comunicado, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) señaló que el decrecimiento de las Reservas Internacionales Netas (RIN) perjudicó específicamente al comercio exterior, la industria manufacturera y el sector financiero.
“La menor disponibilidad de dólares, los rumores y especulaciones persistentes, y algunos problemas en la comercialización de diésel, ocasionaron intranquilidad e incertidumbre en la ciudadanía. Asimismo, informes internacionales negativos y el cierre de un importante banco generaron un ambiente de preocupación y desconfianza creciente entre los agentes económicos”, dijo la entidad empresarial.
En un recorrido realizado por EL DEBER en Santa Cruz y en La Paz, se pudo comprobar que la falta de dólares persiste.
En las casas de cambio, reguladas por el Estado, la divisa se termina hasta mediodía, mientras que los librecambistas venden la divisa hasta en Bs 7,70 por dólar.
La comercialización de los dólares es restringida a clientes y conocidos de ‘los cambistas’.
Pero Montenegro sostuvo que actualmente el nivel de dólares en los bancos es superior a lo que existía en enero de 2023, cuando tenían $us 130 millones.
“Por lo tanto, estamos mostrando aquí que, lo decíamos, los bancos han sido y tienen provisión de efectivo en moneda extranjera, especialmente en dólares. El sistema financiero también ha demostrado solidez y solvencia”, señaló.
El economista Jaime Dunn afirmó: “una cosa es evidentemente lo que dice un funcionario del Gobierno y otra cosa es la realidad”.
“La realidad es que las comisiones en los bancos han superado el 11% para la transferencia de dólares”, señaló el especialista.
Teniendo en cuenta este parámetro, sostuvo que el tipo de cambio en el mercado bordea los Bs 7,70. Añadió que actualmente la economía “necesita entre $us 800 millones y $us 1.000 millones al mes para funcionar”.
“Si los dólares estuvieran disponibles, como dice el ministro, el tipo de cambio paralelo no existiría. Así de sencillo”, sostuvo.
Crecimiento
Montenegro también brindó un informe sobre la situación económica de 2023. Remarcó que, al segundo trimestre de la pasada gestión, el país tuvo un crecimiento del 2,2%. La cifra ubica al país entre las naciones con mejor crecimiento a lo largo de la gestión pasada.
La autoridad destacó la baja inflación, que llegó al 1,5%, una de las más bajas del continente. Sostuvo que este crecimiento ocurre pese al “sabotaje interno” y al contexto global dificultoso.
“A nivel interno hubo sabotaje. Hay nueve proyectos de créditos que no han sido aprobados. Han querido poner zancadilla”, sostuvo el ministro.
Claudia Pacheco, presidenta del Colegio de Economistas de Santa Cruz, señaló que en 2023 el país ha vivido “una desaceleración económica que la hemos sentido bastante, que ha llegado al bolsillo de los ciudadanos y por eso nos ha entrado la preocupación”.
El Deber