Investigan presunto secuestro de menor, estaba en la casa de un exempleado de sus padres

Una desesperada madre de familia denunció el secuestro de su hija de 12 años en la ciudad de Cochabamba. Sin embargo, la Policía encontró contradicciones en las declaraciones de la víctima y presume un «autosecuestro». Esta es la historia.
A las 14:30, la madre acudió a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) para denunciar que su hija de 12 años fue secuestrada, luego de que subió a un vehículo de transporte público para que vaya desde la calle Tarata a Sivingani, informó el director de la Felcc, Freddy Medinacelli.
Luego de la desaparición de su hija, la mujer empezó a recibir mensajes por WhatsApp desde el número de la menor en los que le pedían un elevado monto de dinero que ascendía a 500 mil dólares.
La señora decidió responder a los mensajes para no perder contacto y, mientras tanto, fue a la Felcc.
«Se activa el comité de crisis y se reacciona de acuerdo al delito, un secuestro es de alto perfil. Inmediatamente, se activa los mecanismos operativos que nos permite», explicó Medinacelli.
En ese momento, el supuesto secuestrador envió una fotografía de la menor y cuando su padre la vio, estaba seguro de que había reconocido la silla donde estaba sentada su hija y sabía en qué casa estaba.
«Hemos allanado un domicilio, velando por la seguridad y la vida de la menor. Efectivamente, había unas sillas similares pero no era el domicilio, no correspondía al hecho», comentó el director.
Paralelamente, la madre seguía recibiendo mensajes en instalaciones de la policía hasta que el supuesto secuestrador le dijo que su teléfono se iba a quedar sin batería y le da otro número. En ese momento, reconocen que el nuevo número era de un extrabajador de la fábrica de textiles que tenían (una fábrica de buzos).
«Le mostramos un dinero, lo que provocó la ambición del sujeto de querer hacer el intercambio. Entonces, nos cita en la zona sur, en una cancha, donde se preparó un operativo y se procedió a la aprehensión del sujeto», agregó.
El supuesto secuestrador resultó ser un menor de 15 años, que los llevó a donde estaba la víctima, quien fue encontrada sentada en una silla con los brazos y cuerpo amarrados. Ambos se conocieron cuando el adolescente trabajaba para los padres de la niña.
«Hay muchas contradicciones entre la versión que cuenta la menor y la del sujeto. Lo que nos hace presumir que este sería un autosecuestro porque no hay las circunstancias que puedan constituirse en el delito de secuestro», afirmó Medinacelli.
En ese sentido, esperan la investigación de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, y el Ministerio Público sobre los verdaderos motivos del caso.
Red Uno