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Misael Nallar manejó 716.479 dólares a través del sistema financiero boliviano en 2022

El informe de una entidad bancaria sobre un “Reporte de Operación Sospechosa (ROS)” permitió descubrir el manejo bancario que realizaba el narcotraficante Misael Nallar desde 2022. El detalle fue enviado por autoridades bolivianas para la elaboración del “Informe de Tipologías Regionales de LA (lavado de activos) 2021-2022 GAFILAT”, publicado en diciembre del pasado año.

“Con relación a sus cuentas bancarias, entre los años 2017 y 2020 no registraron movimientos; sin embargo, sus compras ascienden a un total de $us 285.966 durante este periodo; posteriormente, se evidencia un comportamiento errático con el incremento del flujo transaccional a partir del año 2021, generado por actividades presuntamente relacionadas con la ganadería, con ingresos por un total $us 312.513”, señala el documento del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT), que es una organización intergubernamental de base regional que agrupa a 18 países de América del Sur, Centroamérica y América del Norte.

A esos montos se debe sumar otro reporte. Esta vez de una notaría que informó la compra de un departamento de parte de la esposa de Nallar, cuyo costo llegó a 118.000 dólares. En conjunto el movimiento económico detectado fue de 716.479 dólares en ese periodo de tiempo.

“Monto que no se evidenció en sus cuentas bancarias, desconociéndose el origen de los recursos. Asimismo, el empleado RA del señor MN (Misael Nallar), presentó un flujo transaccional con la organización de su suegro, señor LL (Lima Lobo), relacionado con transacciones con sus hijas, lo que confirmaría los vínculos financieros relacionados con el narcotráfico”, señala el documento.

El estudio

La tipología es un estudio que permite identificar nuevas modalidades de lavado de activos y de financiamiento del terrorismo (LA/FT). Se trata de una clasificación y descripción de las técnicas utilizadas por las organizaciones criminales para dar apariencia de legalidad a los fondos de procedencia lícita o ilícita y transferirlos de un lugar a otro o entre personas para financiar sus actividades criminales, señala el documento.

“De conformidad con la información brindada por los países, se observa que, en términos generales, las tipologías de LA (lavado de activos) usadas por los criminales en el período 2021-2022 consistieron en (i) la creación y utilización de personas y estructuras jurídicas, (ii) el uso de testaferros, (iii) el fraccionamiento de dinero o pitufeo, (iv) la subfacturación de bienes y mercancías y (v) el uso de sistema informal de cambio de divisas”, señala el resumen ejecutivo.

En el caso boliviano se analizaron tres casos: el de Misael Nallar, analizado en el marco del “Tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas”. En el capítulo de “contrabando” se analizó el caso de seis empresas que traficaron con oro por un monto de 399 millones de dólares. Finalmente, el tercer capítulo informado fue el de “Uso ilícito de activos virtuales”, por el cual se investigó el caso denominado “Veizaga”.

El caso del oro

Se investigó a seis empresas dedicadas al comercio de oro. Sus capitales de trabajo estaban en el rango de $us 15.000 y $us 50.000, pero el detalle que llamó la atención de los investigadores fue que estas empresas tenían en sus cuentas manejos económicos que oscilaban entre $us 1,5 millones y $us 247,5 millones.

“Por lo que difícilmente habrían respaldado el flujo transaccional, hecho que se relacionaría con la creación de empresas fachada para la realización de actividades comerciales ilícitas. Además, estas sociedades registraban el mismo domicilio legal y fueron creadas en un corto periodo de tiempo, lo que indicaría la interrelación entre las mismas”, señala el informe.

Las seis empresas tienen papeles para la comercialización de oro, y las operaciones que realizaron, como la exportación declarada, no coincide con sus informes. Lo mismo sucede con el dinero que supuestamente recibieron desde el exterior.

Los ‘gamers’

La venta de productos virtuales fue el tercer caso expuesto por Bolivia. Se trata de dos personas que registraron ingresos por $us 3,6 millones en el periodo de un año. Son dos personas jóvenes. El primero es J.D., de 26 años, dedicado a la venta de muebles, pero declaró ganancias por venta de productos virtuales por un monto aproximado de $us 1,1 millones.

La otra persona está identificada como A.A., que tiene relación con la primera y registró ingresos superiores a $us 2,5 millones, también de la venta de productos virtuales. El informe no refiere qué tipo de productos vendió.

“Se observó una conducta vinculada, ya que los mismos analizados realizan transferencias entre sí, bajo el siguiente detalle: A.A. transfirió a J.D. un total de $us 279.665 y este último transfirió a A.A. un total de $us 205.041, importes de dinero fuera del perfil socioeconómico de ambos analizados”, señala el documento.

Al respecto, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, dijo que en las reuniones con el Gafilat no se tocaron temas específicos y que debe ser la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) la que expliqué estas temáticas que señalan casos concretos.

Respecto de la presencia de los grupos sospechosos de financiamiento al terrorismo, Ríos afirmó que ellos fueron a aclarar y explicar las observaciones que tenía el Gafilat en diciembre del pasado año y que la UIF encabezó toda la evaluación que hubo en el país.

“Se van a emitir las aclaraciones correspondientes a través de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), consideramos que a través de esa instancia es que se ha encarado, se ha liderado todo este proceso. Nosotros como Ministerio de Gobierno hemos participado tanto de la evaluación cara a cara que ha sido en Bolivia, luego también la segunda en Buenos Aires, y una tercera que ha sido en diciembre en Punta del Este, en Uruguay”, dijo Ríos.

El “Informe de evaluación mutua del Estado Plurinacional de Bolivia” señala que en Bolivia existen 2.192 organizaciones sin fines de lucro (Osfl) y que de estas “71 Osfl tienen riesgo de financiamiento al terrorismo”. El informe también alerta sobre la investigación a organizaciones religiosas que provienen de países islámicos.

Sobre este tema, el Gobierno afirma que existe seguridad sobre la vigilancia al lavado de activos y financiamiento al terrorismo. Mientras, el comandante de la Policía Boliviana, general Álvaro Álvarez, informó sobre las investigaciones que se realizan sobre este caso, incluso transfronterizas que permitan identificar a estos grupos.

“Estamos investigando diferentes instituciones o empresas que están vinculadas inclusive en Europa y en algunos otros países (…) Los días de Carnaval estábamos investigando a algunas empresas que podrían estar vinculadas con este ilícito. No es importante mencionar sus nombres en este momento, como en todo vamos a dar respuesta oportuna cuando ya hayamos concluido con las investigaciones”, dijo el general Álvarez.

Pese a la insistencia de los periodistas en la ciudad de La Paz, el alto jefe policial no reveló los nombres de las entidades u organizaciones que están bajo sospecha; no obstante, dijo que son empresas que se dedican a importación de insumos.

Para el viceministro Ríos una de las causales para que el Gafilat hiciera estas observaciones fue no aprobar el proyecto de ley de Legitimación de Ganancias Ilícitas que fue suspendido en abril de 2023, precisamente cuando el país se encontraba en evaluación.

“La evaluación que hemos tenido (del Gafilat) es porque varios elementos y aspectos que han sido observados por el equipo evaluador estaban incorporados dentro de la ley de legitimación de ganancias ilícitas, pero lamentablemente la desinformación, pero también por esos grupos que se han opuesto ahora tenemos estos resultados”, lamentó el viceministro Ríos.

El Deber

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