Rusia recurre cada vez más a potentes bombas aéreas guiadas para suprimir las defensas ucranianas. En marzo lanzó un 50 % más que el mes anterior sobre Ucrania, que carece de medios para contrarrestar esta creciente amenaza por la falta de cazas modernos y más sistemas de defensa antiaérea.
Más de 2.300 bombas de este tipo fueron lanzadas por Rusia en el primer mes primaveral, batiendo así el récord anterior establecido en febrero, cuando se emplearon 1.500, según el analista militar ucraniano Oleksandr Kovalenko.
«Es probable que este tipo de bombas desempeñe el papel principal en los intentos de Rusia de romper nuestras líneas de defensa y zonas fortificadas durante la gran ofensiva prevista más adelante en este año», escribió Kovalenko en su canal de Telegram.
Si continúa la tendencia actual, Rusia pronto podrá lanzar 3.000 o incluso 5.000 bombas al mes, advierte.
EFE