Dirigentes cívicos de Tarija y Potosí no descartan que «sicarios armados» estén protegiendo al expresidente Evo Morales en el Chapare para evitar su aprehensión por estar involucrado en el caso de trata y tráfico de personas.

La Policía Nacional hasta la fecha no capturó a Morales, pese a una orden fiscal vigente desde el 16 de octubre, para comparecer ante la justicia ordinaria.
A esto se suma la audiencia cautelar fijada para el 14 de este mes por el Juzgado Quinto de Instrucción Penal, Anticorrupción y Contra la Violencia hacia la Mujer del Tribunal Departamental de Justicia (TDJ) en la capital tarijeña.
El presidente del Comité Pro Intereses de Tarija, Jesús Gira, declaró que no descartan que hayan personas prestando seguridad de otro tipo al exmandatario, tomando en cuenta que el Chapare se ha convertido en un «pueblo de nadie».
«Hasta ahora no se puede cumplir con un mandamiento de apremio que es una mala señal de que algo está sucediendo en esa localidad o hay una especie de temor para no ejecutar la captura a Morales», manifestó Gira.
Para el presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Alberto Pérez, el Chapare, donde se produce el narcotráfico, no está fuera del país y es parte de Bolivia, donde se deben cumplir las leyes.
Pérez dejó en claro que Evo Morales como cualquier boliviano tiene que ser investigado por el caso de trata de personas que está comprobado y que debe recibir una sentencia totalmente ejemplarizadora. «Todos somos iguales ante la ley y no por estar rodeado de narcotraficantes y aquellos delincuentes que quieren protegerlo, intenten eludir a la justicia», expresó el titular de Comcipo.
Desde la Fiscalía General del Estado se anticipó que si el expresidente no se presenta a la audiencia cautelar se tendrá que aplicar la rebeldía que implica un mandamiento de aprehensión por la autoridad jurisdiccional y de arraigo.
El Deber