El presidente del Estado, Luis Arce, denunció este jueves que su gobierno enfrenta una guerra económica de precios con un trasfondo político, y apuntó a la troica conformada por Evo Morales, Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho, como los responsables de intentar debilitar su gestión.

“Intentan meter a la cabeza del boliviano que la canasta familiar sube. Suben productos muy puntuales, como el arroz, aceite, pollo… ¿Quiénes producen eso? ¿Quiénes especulan con los precios? En el fondo, esta guerra económica tiene un trasfondo político”, denunció Arce durante el ampliado de emergencia de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) en Sucre.
Arce hizo un recuento de las adversidades que enfrentó su gestión desde el inicio del proceso de reactivación económica en el país. Señaló que la especulación de precios de productos como el arroz, aceite y pollo fue una estrategia para generar caos y adelantar las elecciones generales, habilitando a políticos que no pueden ser candidatos.
El presidente también denunció un ataque coordinado por la troica Camacho-Mesa-Morales, que busca debilitar al Gobierno a través de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
“Se empezó a alargar los plazos para la aprobación de leyes, en un claro boicot de gestión y estrangulamiento que venía desde la Asamblea Legislativa Plurinacional, donde hubo una troica, un matrimonio de tres, entre Camacho, Mesa y Evo Morales. Lo decimos con claridad: esa troica apuntaba a estrangular, a debilitar, a desgastar al Gobierno nacional”, insistió el mandatario.
Arce recordó que el 26 de junio de 2024, el Gobierno enfrentó un intento fallido de golpe de Estado por parte de un grupo de militares.
A pesar de estas adversidades, destacó que su administración activó respuestas a problemas estructurales del país, como la caída de las reservas de gas.
“Hemos hecho trabajos. Desde el primer momento hemos invertido en exploración, que fue el error de no cuidar la nacionalización, porque no solo es nacionalizar, implicaba invertir en exploración para garantizar la producción de gas y tener ingresos, y garantizar una parte del combustible”, afirmó.
Además, resaltó la instalación de una planta de biodiesel en Santa Cruz y otra en El Alto, que comenzará a operar en los próximos meses, como parte de los esfuerzos para reducir la dependencia de la importación de combustibles.
También subrayó el inicio del proceso de industrialización en su gestión, que busca disminuir la dependencia de las importaciones en el país.
Agencias