Mundo

“Las cosas con Trump no serán a las buenas” para los migrantes latinoamericanos

El impasse diplomático entre Colombia y EEUU parece mostrar que las deportaciones serán otro dolor de cabeza en las relaciones entre los países de Latinoamérica y la potencia norteamericana.

El Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés), en tanto, estimaba que en 2021 unos 237 mil colombianos vivían de manera irregular en territorio estadounidense.

Con esos datos en la cabeza, es posible hacerse una idea de lo que significa, en términos numéricos, la deportación de 160 colombianos que, el domingo 26 de enero, desató una breve crisis diplomática entre ambos Estados americanos, causada por un reclamo del presidente Gustavo Petro por las condiciones en que fueron enviados los colombianos, en un vuelo militar y esposados, razón que lo llevó a rechazar el aterrizaje de los aviones y obligarlos a regresar a su país de salida.

En una serie de intercambios por redes sociales, Petro y Donald Trump se enfrascaron en una discusión en la que se anunciaron sanciones comerciales, imposición de aranceles e incluso suspensión en las entregas de visados. Poco más tarde, Colombia aceptó los aviones con los deportados y, mediante comunicados, ambos países dieron por superado el entuerto.

“Esto fue una señal de que las cosas con Trump no van a ser a las buenas, más bien a las malas, porque es un procedimiento totalmente agresivo sacar a las personas de sus casas, de sus sitios de trabajo, enjaularlas prácticamente y  (deportarlas)”, dijo a DW el expresidente de Colombia Ernesto Samper (1994-1998).

“El impasse diplomático entre EEUU y Colombia, y las sanciones que se adoptarían en caso de que Colombia no aceptara recibir a migrantes indocumentados, son una clara advertencia para los demás países. Es un golpe en la mesa que pretende demostrar que el Gobierno de Trump está dispuesto a tomar todas las medidas necesarias para garantizar la cooperación de los países involucrados”, dijo a DW el analista político colombiano Gabriel Cifuentes, codirector de Greystone Consulting Group Latam.

Dura política de EEUU para las deportaciones

La política de EEUU en materia de deportaciones implica que las personas viajen esposadas, salvo los niños y sus padres. En videos divulgados en redes sociales se ve a un grupo de brasileños deportados que aterrizaron en el aeropuerto de Manaos esposados y encadenados, algo que el gigante sudamericano consideró “humillante” y llevó al presidente Luiz Inácio Lula da Silva a presentar una queja ante el Gobierno de Trump.

Un avión colombiano partió ayer a San Diego para repatriar a 110 deportados tras la crisis diplomática.

Agencias

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Contenido protegido