Lluvias dejan 46 muertos y 11 desaparecidos en el país
Las lluvias no dan tregua en Bolivia. El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó este lunes que la cifra de fallecidos por las devastadoras inundaciones subió a 46, mientras que el número de desaparecidos se elevó a 11.
El panorama es desolador. En solo unos días, la tragedia ha cobrado más vidas y dejado un rastro de destrucción. A inicios de semana, el reporte oficial contabilizaba 44 fallecidos y 10 desaparecidos, pero las inclemencias del tiempo han agravado aún más la situación.
La crisis se extiende por todo el país: Beni, La Paz y Chuquisaca han sido declarados en emergencia departamental, mientras que 69 municipios están en desastre y 14 en emergencia. En total, 114 municipios han sido golpeados por las lluvias, afectando a 2.550 comunidades y dejando a 290.669 familias en la incertidumbre. De ellas, 75.391 han sido declaradas damnificadas, con 698 viviendas completamente destruidas y 73 familias evacuadas.
EMERGENCIA NACIONAL
Ante el colapso en varias regiones y el impacto en los nueve departamentos del país, el Gobierno evalúa declarar emergencia nacional. «Estamos analizando esta medida porque la situación sigue agravándose», advirtió Calvimontes.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) mantiene vigentes alertas por crecidas extraordinarias de ríos y pronostica más precipitaciones en los próximos días. “Todavía van a caer lluvias intensas en el territorio nacional, lo que ocasionará el desborde de ríos y nuevas inundaciones”, alertó la autoridad.
Calvimontes instó a la población a no acercarse a los ríos, ya que el peligro sigue latente y las aguas continúan arrastrando todo a su paso.
La tragedia avanza sin piedad, dejando una estela de desesperación en miles de familias que han perdido todo y ahora enfrentan la incertidumbre de lo que traerán los próximos días.
DESBORDES
El municipio cruceño de Pailón ha caído ante la devastación provocada por el desborde del río Grande. Este martes, el alcalde Hagapito Castro anunció la declaración de desastre municipal, luego de que se agotaran por completo los recursos destinados a emergencias y contingencias climáticas.
“La situación es crítica”, alertó la autoridad. “Las aguas ya están merodeando el anillo de seguridad de Pailón centro y avanzan sin piedad hacia la zona norte. Nos hemos quedado sin fondos para enfrentar esta crisis”, lamentó.
La violencia de la corriente ha arrasado cultivos de arroz y soya, sumiendo en la incertidumbre a cientos de productores. En la comunidad de Portibañas, el agua ya ha sepultado 200 hectáreas de cultivos, un golpe letal para la economía local.
El desastre se profundizó con la rotura del dique de contención, dejando sin defensa a las zonas agrícolas. Las comunidades Tapera y Puerto Ibáñez han sido declaradas en alto riesgo, mientras los pobladores intentan resguardarse en el casco viejo de Pailón, esperando desesperadamente ayuda.
PILCOMAYO
El río Pilcomayo también ha desatado su furia, dejando un rastro de destrucción en Chuquisaca. En las últimas horas, la comunidad de Taigata, en el municipio de Icla, quedó sepultada por el agua y el lodo, dejando cinco viviendas totalmente inhabitables.
El impacto se extiende a las zonas agrícolas: árboles frutales arrancados de raíz y plantaciones de maní arrasadas, dejando a las familias sin sustento. Las autoridades locales intentan evaluar el alcance del desastre, pero la fuerza del agua complica los operativos de rescate y asistencia.
VILLA MONTES
Las comunidades de Villa Montes están viviendo una tragedia que no se veía desde 1983. Durante cinco días consecutivos, el agua ha sepultado los hogares de Cutaiqui, La Victoria, Esmeralda, Puesto Uno y varias poblaciones del pueblo Weenhayek. El alcalde Rubén Vaca promulgó una Ley de Declaratoria de Desastre Municipal, con la esperanza de recibir apoyo del Gobierno central, la Gobernación de Tarija y el Gobierno Regional del Gran Chaco. “Hemos sido superados. No tenemos los recursos para enfrentar esta catástrofe”, reconoció.
A pesar de las limitaciones económicas, la Alcaldía ha logrado enviar alimentos, agua potable y vituallas.
Correo Del Sur