Horror en Llallagua. Heridos, saqueos y destrucción de bienes fue lo que dejó este martes la espiral de violencia desatada por los bloqueadores radicales del ‘evismo’ en el norte de Potosí.
La paz social fue interrumpida por gritos de auxilio, estallidos de petardos, explosiones de dinamita y hasta por el uso de armas de fuego.
En las calles polvorientas de este municipio potosino, lo que comenzó como una movilización vecinal que buscaba levantar un puunto de bloqueo, derivó en un violento enfrentamiento entre pobladores y bloqueadores, que dejó cerca de 30 personas heridas.
Vecinos, transportistas y comerciantes, agobiados el corte total en el suministro de combustible, gas y alimentos, que llevaba ya una semana, decidieron salir a las calles para desbloquear la ruta que permanecía cerrada por grupos identificados con el expresidente Evo Morales.
La reacción fue inmediata. Al llegar al punto de bloqueo, los vecinos fueron rodeados por los movilizados, y se desató una batalla campal.
Las imágenes captadas por teléfonos celulares de algunos pobladores muestran a personas corriendo, mientras se escuchan detonaciones. Algunas se agachan, detrás de alugnos muros, protegiéndose de piedras lanzadas con hondas y palos. Y otras se desploman, heridas.
“ARMAS LETALES”
“Usaron dinamita, hondas, palos e, incluso, armas de fuego”, denunció, después de los enfrentamientos, el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, confirmando que los bloqueadores no solo atacaron a los vecinos, sino también a los policías desplazados para contener la violencia.
Según dijo, los violentos también impidieron el ingreso de personal médico para asistir a los heridos.
Marco Colque, representante de la Defensoría del Pueblo en Llallagua, relató que “en la plaza principal hemos visto que los bloqueadores han saqueado oficinas de la Policía; se llevaron sus equipos de computación, material de escritorio y han dejado todo un desastre. Una tienda muy conocida también fue saqueada. Rompieron vidrios. La gente está en las calles, con palos, intentando resguardar sus bienes, sobre todo los comercios”.
El coronel Limbert Choque, vocero del Comando Departamental de Policía de Potosí, informó que, inicialmente, se reportó seis personas heridas: cuatro civiles y dos efectivos policiales.
Todos ellos fueron trasladados al Hospital Madre Obrera de Llallagua con lesiones causadas por objetos contundentes.
Pese a reportes extraoficiales que hablaban de un fallecido, la Policía negó la existencia de una víctima mortal.
Sin embargo, anoche el número de heridos subió a cerca de 40, según reportes de los servicios de salud.
En paralelo, pobladores denunciaron que la violencia se extendió al centro urbano, con saqueos e incursiones en dependencias policiales, incluyendo daños en la oficina de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) y el Comando Policial de Llallagua, lo que elevó aún más la alarma entre los vecinos.
EL TRASFONDO
Los bloqueos en el norte de Potosí cumplieron este martes una semana y se replicaron en otros puntos del departamento de Potosí, protagonizados principalmente por grupos afines a Morales. Sus seguidores exigen su habilitación como candidato en las elecciones del 17 de agosto y la renuncia del presidente Luis Arce.
En el caso de Llallagua, el impacto del cierre de la carretera, fue grave. Además del desabastecimiento de insumos básicos, el corte del gas domiciliario paralizó negocios y hasta hospitales.
“Ya no podíamos seguir así. No tenemos gas, no hay pan, no hay transporte. No somos políticos, somos gente que quiere vivir tranquila”, se quedó una vecina que participó en el intento de desbloqueo y prefirió no dar su nombre.
EL MIEDO SIGUE
Al caer la noche, los enfrentamientos cesaron, pero no la tensión. La población permanecía en alerta, mientras la Policía reforzaba su presencia en la zona y el Gobierno anunciaba operativos para restablecer el orden.
Los pobladores armaban barricadas en las esquinas de las calles como modo de protección y contención, en caso de que los radicales evistas pretendieran ingresar nuevamente al área urbana.
La Defensoría del Pueblo y organizaciones civiles exigieron un diálogo inmediato y respeto a los derechos humanos, especialmente ante el uso de explosivos y armas en las movilizaciones.
MÉDICOS
La ministra de Salud, María Renée Castro, denunció que los bloqueadores impidieron el paso de ambulancias y brigadas médicas para la atención de heridos. “Médicos y brigadas de salud intentan ingresar para brindar auxilio, pero los bloqueadores no les permiten acercarse a la zona del conflicto”, denunció.
Piden militarizar Llallagua para frenar la violencia
El Gobierno Municipal de Llallagua solicitó la militarización del municipio y las zonas aledañas a Catavi y Siglo XX.
A través de una carta dirigida al Regimiento RI 21 Illimani, la Alcaldía pidió la intervención de las Fuerzas Armadas para frenar la escalada de violencia.
En el documento se denuncia que grupos organizados, como los “ayllus” de esa zona, usaron dinamita, piedras y hasta lanzas para provocar temor entre los habitantes de Llallagua.
“Nuestra población se está defendiendo como puede, por temor a saqueos y agresiones”, denuncia la misiva, que exige la intervención inmediata para evitar un desenlace fatal.
Arce: “¿Cuántas veces tendrá que teñirse de luto el país por la obsesión de Morales?
El presidente Luis Arce aseguró este martes que “no habrá impunidad” para los responsables de los violentos enfrentamientos en Llallagua, que dejaron más de 30 heridos. El mandatario responsabilizó directamente a “bloqueadores evistas” por los ataques, que incluyeron el uso de dinamita y armas, según el Gobierno, y prometió llevar a los autores ante la justicia.
En un mensaje publicado en sus redes sociales, Arce calificó la jornada como “una de las más violentas y amargas de la historia reciente de Bolivia”.
El presidente acusó a los seguidores de Morales de agredir a personal de salud, destruir una ambulancia, saquear comunidades y atacar a la prensa y a la Policía durante los nueve días de bloqueo.
“¿A qué ‘batalla final’ se refiere? ¿‘Final’ de qué? ¿A quién le declara la ‘guerra’? ¿A bolivianas y bolivianos? ¿Cuántas veces tendrá que teñirse de luto el país por la obsesión de Morales de destruir el sistema democrático?”, dijo el mandatario.
Más temprano, el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, informó que la Policía identificó a Raúl Achata y Milán Mamani como presuntos cabecillas del ataque.
Aguilera señaló que ambos son dirigentes de ayllus de la zona y tienen antecedentes por hechos similares. “Indudablemente el hecho de emplear artefactos explosivos, armas de fuego, impedir la circulación (…) no tienen otra finalidad de subvertir el orden constitucional”, declaró Aguilera.
Desde el evismo, dirigentes respondieron que los ataques fueron “armados” por el Gobierno para culpar a los movilizados.
La concejala alteña Wilma Alanoca afirmó que el Ejecutivo busca “tapar” su gestión económica con estos hechos y que la población protesta por los altos precios. Según la excandidata a la vicepresidencia del evismo, el Gobierno “estigmatiza” a los bloqueadores.
Anoche, el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, informó que “en este momento existe una tensa calma” en Llallagua y que “estamos deplegando todas las fuerzas con las que contamos para restituir el orden”, en referencia a los bloqueos que persisten en el país.
“Va a generar luto, va a generar muerte”, añadió, en referencia a la intención de Morales de habilitarse como candidato para agosto con los bloqueos de carreteras y la violencia que promueve.
El Potosí