Cae un abogado por el caso de manipulación judicial y ya suman cuatro los aprehendidos
El escándalo por presunta manipulación en el sistema judicial boliviano sigue creciendo. Este miércoles, el abogado José Ramiro Uriarte Ortiz fue aprehendido por la Fiscalía, convirtiéndose en el cuarto implicado del llamado “caso Consorcio”, una investigación que ha destapado supuestas redes de coordinación irregular entre jueces, vocales y exautoridades del Ministerio de Justicia.
Uriarte se presentó voluntariamente a declarar ante el Ministerio Público, pero fue aprehendido y trasladado con el rostro cubierto a dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), donde permanece a la espera de su audiencia cautelar.
El caso, que provocó la renuncia del exministro de Justicia César Siles, gira en torno a una presunta maniobra para apartar ilegalmente a la magistrada titular del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Fanny Coaquira, con el objetivo de que su suplente, Iván Campero Villalba, asumiera el cargo. Campero fue aprehendido el martes, también tras presentarse a declarar ante la Fiscalía.
Según el requerimiento fiscal, Campero habría sido el principal beneficiado de una acción de cumplimiento sustentada con “argumentos falsos e incongruentes” para lograr la destitución de Coaquira. La investigación apunta a que la operación fue orquestada por una red de funcionarios judiciales y operadores externos con fines de control institucional.
Antes de Campero y Uriarte, ya habían sido aprehendidos Marcelo Lea Plaza, juez de Instrucción Penal de Coroico, y Claudia Castro, vocal de la Sala Cuarta del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz. La vocal, además de haber resuelto causas de alto perfil político, renunció horas antes de que su oficina fuera allanada por la Fiscalía.
El caso se destapó tras la filtración de un audio atribuido al juez Lea Plaza y al exministro Siles, en el que se escuchan presuntas coordinaciones para destituir a Fanny Coaquira y facilitar la designación de Campero. La grabación también menciona a Yván Córdova, entonces presidente del TDJ de La Paz, y a la vocal Castro como piezas clave en el entramado.
El Deber