Dos sargentos de la Policía Boliviana fueron dados de baja definitiva sin derecho a reincorporación tras ser sorprendidos en flagrancia intentando sustraer una motocicleta, contra quienes se sentó una denuncia de robo en el municipio de Cobija, departamento de Pando.
El supuesto robo ocurrió el pasado 17 de julio y derivó en un proceso disciplinario que concluyó con la máxima sanción administrativa y el inicio de una causa penal en contra de los uniformados
El presidente del Tribunal Disciplinario de la Policía en Pando, Édgar Cortez, informó que ambos efectivos infringieron al menos dos artículos de la Ley 101 del Régimen Disciplinario de la Policía Boliviana, relacionados con la desobediencia a resoluciones del Comando General.
“Las sanciones de baja definitiva se aplican por la gravedad de los hechos. Se ha demostrado que estos servidores públicos incurrieron en faltas gravísimas que dañan la imagen institucional”, afirmó.
Los ahora exfuncionarios fueron identificados como Gerson M. D. (25), asignado a la Dirección Departamental de Bomberos, y Abigail Ch. G. (24), integrante de la unidad de Tránsito. Ambos fueron sorprendidos por efectivos de Diprove cuando intentaban extraer una motocicleta escondida en una zona boscosa de Villa Busch. La motocicleta había sido previamente rastreada mediante GPS, tras su reporte de robo.
Procesados penalmente
El comandante departamental de la Policía de Pando, coronel Óscar Ruiz, confirmó que durante el operativo también se hallaron cinco placas de motocicletas vinculadas a robos previos en la capital pandina.
“Como institución actuamos con transparencia. No vamos a tolerar actos delincuenciales dentro de nuestras filas. El mensaje es claro: quien infrinja la ley deberá responder ante la justicia como cualquier ciudadano”, manifestó.
De acuerdo con el informe policial, los oficiales de Diprove se encontraban realizando un operativo de vigilancia cuando observaron a un hombre arrastrar una motocicleta desde la maleza. Minutos después, se reunió con una mujer en otra motocicleta, momento en el que se procedió con su arresto. Al ser identificados, se comprobó que ambos eran policías en servicio activo y no pudieron justificar la posesión del vehículo robado.
Además de la sanción disciplinaria, ambos enfrentan un proceso penal por el delito de robo de motorizado, en un caso que aún se encuentra en etapa preliminar. Las autoridades no descartan la participación de más involucrados y continúan las investigaciones para determinar si existe una red de encubrimiento o reincidencia en otros casos de robo de vehículos.
“El sistema disciplinario ya sancionó, ahora queda en manos del Ministerio Público esclarecer a fondo los hechos y establecer responsabilidades individuales”, agregó Cortez.
El Deber