El juicio oral contra los exjesuitas españoles Ramón Alaix (83 años) y Marcos Recolons (81), acusados de encubrir los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Alfonso Pedrajas, conocido como el “Padre Pica”, continuará el viernes 1 de agosto, a las 8:30, en el Juzgado de Sentencia Penal, Anticorrupción y Contra la Violencia hacia las Mujeres Nº 4 de Cochabamba.
“El viernes 1 de agosto, 8:30 de la mañana, reinicia el juicio ese día se va a trabajar de manera ininterrumpida hasta concluir, dijo el juez”, informó el representante de la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes, Edwin Alvarado.
Según la parte denunciante, la defensa de Alaix presentó un informe médico que indica que el imputado no se encuentra en condiciones de asistir a audiencias debido a su estado emocional y físico.
El diagnóstico fue respaldado por el médico del propio sacerdote y posteriormente evaluado por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), cuyos especialistas coincidieron en que se requieren exámenes complementarios para determinar su real capacidad de participación.
“El resultado del examen médico indicaba que no puede someterse a emociones fuertes y que está todavía inestable. El juez, de manera respetuosa con la normativa, ha ordenado unos días de deceso para exámenes complementarios”, explicó Alvarado.
Remarcó que, si bien la parte acusadora aceptó la suspensión, lo hizo por respeto a los derechos humanos de los imputados. Sin embargo, cuestionó la falta de ese mismo respeto hacia las víctimas por parte de la Compañía de Jesús. “Ellos tienen derecho a la salud, a una vejez digna; derechos que nunca se consideraron para los niños y adolescentes víctimas de abuso”, manifestó.
ABI
