El salto del PDC con la dupla Paz-Lara también trastoca los bastiones históricos del MAS

El Partido Demócrata Cristiano (PDC), liderado por Rodrigo Paz, logró sumar en municipios que durante décadas fueron bastiones indiscutibles del Movimiento Al Socialismo (MAS) y de Evo Morales. Incluso, en la región del trópico de Cochabamba logró captar un importante caudal debajo de Andrónico Rodríguez, quien solo ganó en los territorios ediles de esa parte del país. 

EL DEBER eligió seis municipios donde el partido que fue de Evo Morales ganaba con recurrencia. De aquí que los indicadores electorales de San Julián (Santa Cruz), Llallagua (Potosí), Orinoca (Oruro), Villa Tunari, Lauca Ñ y Shinaota (Cochabamba) reflejan evidencias del cambio que trajo consigo la elección del domingo en el mapa político nacional. 

Eso sí, en estos municipios el voto nulo —promovido activamente por Morales— alcanzó porcentajes extraordinarios, pero también hubo un traslado del voto válido que favoreció a Paz y, en menor medida, a la Alianza Popular (AP) de Andrónico Rodríguez, relegando al MAS a cifras realmente marginales.

Incluso voces evistas, como la del diputado Héctor Arce, reconocieron que la figura del candidato vicepresidencial del PDC, Edman Lara, fue clave en el arrastre electoral, gracias a su discurso anticorrupción: “Muchos de nuestros compañeros votaron por Lara, porque no aceptan más la corrupción. Para mí, Lara ha sido el que más ha arrastrado el voto del evismo”, señaló.

El diputado masista Andrés Flores coincidió en que el resultado refleja un voto de protesta más que una adhesión directa a Paz: “El país ya está cansado de los viejos políticos. Quiere un cambio estructural”, afirmó.

Orinoca: derrota en la tierra natal de Evo

En Orinoca (Oruro), tierra natal de Morales, el PDC arrasó con el 61,8% de los votos válidos, frente al 24% de AP y apenas el 5% del MAS. Más impactante aún: el 82,9% del electorado votó nulo, un reflejo del boicot impulsado por el expresidente.

Lauca Ñ: el refugio evista bajo presión

En Lauca Ñ, cuartel general del evismo, el conteo parcial hasta el martes mostraba a Andrónico en primer lugar con el 43,48%, seguido por Paz con el 30,43%, mientras que el MAS apenas lograba un 3,48%. El voto nulo llegó al 77%, consolidando la narrativa de resistencia al proceso electoral en la zona donde Morales permanece refugiado para eludir una orden de aprehensión por abuso a menores y trata de personas.

Consultado por la cadena CNN sobre la situación judicial de Evo Morales, Paz fue enfático en señalar que Bolivia necesita reordenar sus regiones y garantizar equidad en el sistema judicial:

“Bolivia tiene que entrar a un nuevo orden, de sentido de equidad de la justicia. El que cometa alguna falta en el sistema judicial, tendrá que cumplir, se llame Evo Morales o se llame como sea. (Ahora) la justicia está en un problema de corrupción extraordinario y donde hay un mal sistema judicial, hay una mala democracia. Lo que Bolivia necesita recuperar es el fortalecimiento de su democracia junto con una justicia limpia”, remarcó el candidato presidencial.

Villa Tunari y Shinaota: bastiones del Chapare fracturados

En Villa Tunari, corazón del Chapare, Andrónico se imponía con el 49%, frente al 20% del PDC y un 2,95% del MAS. El voto nulo alcanzó el 86,6%, reflejando la radicalización de la campaña evista. En Shinaota, la tendencia fue similar: los nulos treparon al 75%, AP encabezó con el 49%, y el PDC se consolidó como segunda fuerza con el 31,5%. El MAS quedó relegado a un ínfimo 2,8%.

Llallagua y San Julián: victorias simbólicas del PDC

En Llallagua (Potosí), cuna de luchas mineras históricamente hostiles a la derecha, el PDC sorprendió con un 50% de los votos válidos, dejando al MAS con un 3,4%. Más resonante aún fue el triunfo en San Julián (Santa Cruz), un antiguo bastión campesino del masismo. Con el 100% de actas procesadas, el PDC obtuvo el 59%, mientras que AP se quedó con 12,3% y Libre con 11%.

A pesar de los indicadores del voto nulo, analistas prevén que el evismo perdió el monopolio del voto en el Chapare y en zonas campesinas que antes eran su columna vertebral. Paz y el partido que lo patrocinó, pese a cuestionamientos sobre su liderazgo personal, han logrado capitalizar la crisis interna del MAS y el rechazo a Morales.

El Alto ya no es el MAS

Casi al término del cómputo oficial, la dupla Rodrigo Paz y Edman Lara estaba próxima al 60%, el mismo nivel de apoyo que logró el partido azul en 2020. En este caso, el impacto es mayor por la cantidad de electores que existen en esa ciudad, la tercera más poblada del país. 

Incluso el voto nulo promovido por Evo Morales allí solo llegó al 16%, mientras el MAS logró 2,5%. En El Alto, Doria Medina llegó al 12% y Tuto Quiroga al 10,8%. Más abajo, Andrónico con el 7.4% de los votos.

El Deber