El comandante general de la Policía Boliviana, Mirko Sokol, informó que la institución revisará el uso de grúas y grapas en los operativos de tránsito, mecanismos que fueron cuestionados por varios conductores. La autoridad afirmó que se realizará una evaluación para garantizar que estos recursos no se conviertan en herramientas de abuso.
“Vamos a hacer un análisis muy profundo porque no pueden ser mecanismos de extorsión para hacerle daños a la población”, señaló en una entrevista con la red Unitel. A pesar de ello, sostuvo que estos instrumentos “son necesarios para regular de alguna manera la conducta de los conductores”, aunque siempre bajo controles estrictos y con la obligación de que todo cobro ingrese únicamente a cuentas oficiales.
“Esto no se puede cortar, pero sí se tiene que regular”, afirmó el jefe policial, quien asumió el cargo el 28 de noviembre y dispuso la inmediata prohibición de cobros irregulares, el cierre de comisarías operativas fuera de las instalaciones centrales de tránsito y la presencia de personal de transparencia en los operativos de Diprove.
CONTACTO DIRECTO
Por otra parte, Sokol, anunció una reorientación nacional en las labores policiales destinada a fortalecer la presencia operativa en las calles y cercanía con la población, al mismo tiempo de reducir la cantidad de efectivos en tareas administrativas para que vayan a las calles.
Dijo que se reforzará la presencia policial directa en los barrios. A partir de la fecha, todos los patrulleros, en vehículos o motocicletas, deberán interrumpir su recorrido cada 30 minutos para descender y tomar contacto directo con la población, ya sea en mercados, escuelas, hospitales o espacios nocturnos.
Sokol instruyó al Director Nacional de Personal y al Subcomandante General realizar un análisis estructural para reducir al mínimo el número de efectivos destinados a funciones administrativas en todas las unidades del país. El objetivo es que el mayor número posible de policías sea reasignado a labores operativas.
«Vamos a evaluar y vamos a reducir lo más que se pueda esta función administrativa para que la gente vaya a las calles donde tienen que estar, que vayan a cumplir la misión constitucional de proteger a nuestra sociedad», sostuvo.
En ese sentido, el Comandante explicó que, históricamente, varias unidades dedicadas a control interno se limitaban a recibir informes en oficina. La nueva directriz exige que estos equipos salgan a trabajar en campo, realicen inspecciones y sean proactivos en la identificación de irregularidades.
EN LAS CALLES
El comandante nacional de la Policía, general Mirko Sokol anunció medidas para reforzar la presencia policial directa en los barrios. A partir de la fecha, todos los patrulleros, en vehículos o motocicletas, deberán interrumpir su recorrido cada 30 minutos para descender y tomar contacto directo con la población, ya sea en mercados, escuelas, hospitales o espacios nocturnos.
Agencias
