Al menos 22 personas fallecieron en el aluvión del lunes en el centro oeste de la capital ecuatoriana, mientras moradores y autoridades de los barrios afectados de Quito intentaban ayer localizar a una veintena de personas reportadas como desaparecidas.

Dos de los 47 heridos trasladados a casas de salud se encuentran en estado “crítico”, mientras otros siete ya fueron dados de alta, según el alcalde de la ciudad, Santiago Guarderas.
De acuerdo con el edil, la tempestad que cayó el lunes sobre Quito fue inédita, con 75 litros por metro cuadrado, cuando se esperaban apenas dos litros por metro cuadrado.
El aluvión provocado por el temporal desbordó las infraestructuras de captación pues la capacidad de embalse era de 4.500 metros cúbicos, pero hubo un volumen de 20 mil metros cúbicos, y el agua y lodo bajaron desde el volcán Pichincha, que se erige al oeste de la ciudad, apuntó Guarderas.
EFE
