El gobernador de La Paz, Santos Quispe, fue trasladado la mañana de este miércoles a la Fiscalía para declarar, tras ser descubierto en estado de ebriedad anoche, en su despacho, rodeado por latas de cerveza.
La autoridad regional insiste en que la denuncia es falsa. “Lo han montado, han traído en bolsas negras y a mí me están culpando”, dijo al momento de ingresar a dependencias del Ministerio Público.
El gobernador paceño pasó la noche en dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), al igual que otras nueve personas, que fueron encontradas escondidas en el baño y la cocina de la Gobernación.
Desde la Asamblea Legislativa Departamental (ALD) se anticipa la censura de Quispe, y se considera que debe renunciar por “ética”, por también estar involucrado en otro escándalo anterior, por un accidente de tránsito en presunto estado de ebriedad.
“Por moral, por ética, nuestro gobernador debería renunciar. No está admitiendo su culpa, su error, estaba en estado de ebriedad, por moral debe dar un paso al costado… debe hacer eso”, dijo Víctor Hugo Castro, presidente de la comisión jurídica de la ALD.
Al respecto, el también asambleísta, Lino Mamani, repudió el comportamiento del gobernador, a tiempo de comunicar que se sumarán a la denuncia por uso indebido de bienes del Estado.
“Él dice que ha venido a descansar, con las señoritas, con su personal, así borracho atiende a la gente, no puede sostener una mentira, debería admitir su error. Esperamos que brinde su declaración informativa. Que diga qué estaba haciendo gente escondida en el baño y en la cocina”, afirmó.
El Deber
