La activista María Galindo denunció ayer que en la cárcel de Palmasola los policías y el director de Régimen Penitenciario obligan a las reclusas a prostituirse, llevándolas del pabellón de mujeres al pabellón de los varones.
A través de una transmisión en su cuenta de Facebook y de Radio Deseo 103.3 F.M., dijo que una persona que se dio cuenta de las fechorías cuestionó que las mujeres eran víctimas de proxenetismo, fue despedido del lugar, ya que él trabajaba antes en la parte administrativa de la cárcel cruceña.
Galindo, quien optó por proteger la identidad del testigo denunciante, escuchó las declaraciones y pidió a las autoridades investigar.
“En Palmasola, cuando ingresa una presa, los policías que ingresan a la cárcel las obligan a ofrecer a los presos servicios de trabajo sexual. Ésta no es prostitución o trabajo sexual, sino una prostitución coercitiva”, dijo Galindo.
Según el relato del extrabajador, los policías llevan del PC2 (pabellón de mujeres) al PC4 (pabellón de varones), a las reclusas para que cumplan con el trabajo sexual. Además, supuestamente el director de Régimen Penitenciario, Mauricio Romero, tiene pleno conocimiento de estos hechos.
Los Tiempos
