Texto: Alejandra Laserna
Instructora y educadora de pilates, asesora de bienestar
La permanencia y popularidad de este método de ejercicio va mucho más allá de los resultados físicos y los beneficios para tu cuerpo. Dependiendo del objetivo con el que empieces tu práctica del pilates, lograrás una musculatura fuerte, más flexibilidad, una mejor postura, mejor rendimiento en tu deporte e incluso la rehabilitación de alguna lesión si es que has empezado con pilates con un enfoque clínico.
De inmediato, la práctica del pilates te ayudará a estar más fuerte porque empieza a trabajar los músculos más profundos y pequeños balanceando tu cuerpo de adentro hacia afuera y esto te ayuda a mejorar tu postura, a moverte con más fluidez y gracia. Te ayuda a fortalecer el abdomen y así aliviar dolores de espalda. Pero bueno, esos son algunos de los beneficios que la mayor parte de la gente conoce, pero vamos con los beneficios inesperados que podrás experimentar a través de tu práctica:
1 Más claridad mental.
El pilates para mí es meditación en movimiento, porque te obliga a estar presente y es el ejercicio más “mindful” que he practicado. Porque con tantos elementos en un solo movimiento: tu alineación, tu respiración, el control y la fluidez del movimiento tu mente no podrá estar ocupada pensando en tu lista de compras para el mercado o planeando la cena.
2 A ser más constante.
Porque moverte con pilates es entender sus sutilezas y es tan terapéutico que se vuelve el equivalente a tus multivitaminas: esencial para tu día. Y te darás cuenta que con el tiempo los beneficios se sienten más. También podrás ver cómo cada sesión se siente diferente en el cuerpo, según tu estado de ánimo, tu día en tu ciclo mensual e incluso la hora del día.
3 Más confianza en ti misma.
Porque con cada pequeño triunfo —un poco más de fuerza, más equilibrio, alivio— vas a aprender a que son esos pequeños pasos los que nutren tu autoestima y al sentirte más fuerte, con mejor postura, más serena, sentirás también que tu confianza en ti misma crece.
4 Valorar más tu tiempo personal.
Regalarte el tiempo personal para cada sesión es darte la importancia que te mereces, es priorizar tu bienestar. Y el compromiso en esta disciplina es el desarrollar la mejor versión de ti misma. Aprendes que al cuidarte también mejoras cada aspecto de tu vida y tu compromiso contigo misma se nutre.
5 Una mayor conexión con tu cuerpo.
El movimiento y la atención plena (mindfulness) son los ingredientes esenciales para conectar con tu cuerpo y sus sensaciones. Al prestar más atención al movimiento podrás ser más consciente de cómo te sientes, y será más fácil responder a sus necesidades. Con la práctica moveremos la atención de lo externo (cómo se ve) a lo más profundo (cómo se siente).
Creo que estamos en una época donde hemos aprendido a apreciar profundamente nuestra salud como mucho más que solamente nuestra condición física, y buscamos actividades que nos nutran para tener una vida más funcional y con equilibrio emocional. El pilates fue creado para desarrollar el máximo potencial físico del cuerpo tomando en cuenta la conexión con la mente y espíritu, pero con cada generación y cada instructor logramos transmitir el método con más herramientas. Y eso, debo decirlo con toda sinceridad, depende de la instrucción que elijas para tu práctica y el compromiso que hagas para practicarlo.
Los Tiempos_Invitado
