Zelenski: “Empezó la gran batalla por el Dombás” y Ucrania no se rendirá

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, informó anoche a su país de que Rusia “ha empezado la gran batalla por el Dombás”, en alusión a la esperada gran ofensiva del ejército ruso para controlar todo el este del país.

“Podemos confirmar que las tropas rusas han comenzado esa batalla”, aseguró, en un mensaje difundido por video, difundido por el canal informativo Ukrinform, para añadir a continuación que los soldados ucranianos “batallarán” y que “no cederán” nada del territorio del país.

“El ejército ruso ha concentrado gran parte del total de sus efectivos ahí para concentrarse en su ofensiva”, asegura, para sostener luego que “no importa cuantas tropas rusas se desplieguen: nosotros lucharemos”.

Asalto final

El reagrupamiento ruso, que incluye la llegada de unidades adicionales, está ya casi completado, según informó ayer el Ministerio de Defensa ucraniano.

Rusia parece decidida a acelerar el paso en el este del país, donde la aviación enemiga habría incrementado en un 50 por ciento el número de ataques.

“Podemos informar de que la ofensiva ya ha comenzado”, agregó Gaidai, quien agregó poco después que “los invasores tomaron Kreminna”.

Dicha localidad, de apenas 20 mil habitantes, permitirá a los soldados rusos atacar la retaguardia de la estratégica ciudad de Severodonetsk, bastión ucraniano en Lugansk.

El objetivo del Ejército ruso es tomar Severodonetsk y Lisichansk, donde habría unos 10 mil soldados ucranianos, tras lo que podrían avanzar hacia la región de Donetsk en dirección a Sloviansk y Kramatorsk.

Según la Administración militar, el enemigo también martilleó con misiles ciudades como Vugledar y Marinka, que se encuentra cerca de la línea de separación de fuerzas, que pasa por las afueras de la ciudad de Donetsk.

El infierno en Mariúpol

Mientras, al menos un millar de civiles, incluido mujeres y niños, de la asediada ciudad portuaria de Mariúpol, en el mar de Azov, se han refugiado en la acería de Azovstal, una antigua planta metalúrgica construida en los años 30 del siglo pasado.

Según el exministro ucraniano del Interior, Arsén Avákov, esos civiles “viven en condiciones terribles, sin medicamentos, ni alimentos, ni agua”.

El exministro denunció que los rusos “para encubrir sus crímenes, utilizan a la población civil que queda en Mariúpol para desenterrar escombros, recolectar cuerpos y cavar fosas comunes”.

“La gente trabaja por la comida” que puede obtener del ejército ruso, señaló Avákov, quien añadió que los invasores obligan a los residentes locales a actuar como “combatientes y los envían intencionadamente a los puestos de tiro, donde la gente puede morir”.

Al respecto, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusó a Moscú de que “querer borrar de la faz de la tierra” todas las ciudades del Dombás, “todo aquello que trajo fama a esa región industrial”.

Ruego al Papa

Por ello, el comandante de la 36ª Brigada de Infantería de Marina, Serhii Volyna, escribió una carta al papa pidiéndole ayuda para salvar a los ciudadanos de Mariúpol, donde permanecerían aún unas cien mil personas.

“No tengo tiempo para describir todos los horrores de lo que veo cada día. Mujeres con niños viviendo en búnkeres. Tienen frío y están hambrientos. Cada día están bajo el fuego de la aviación enemiga. Los heridos mueren cada día porque no hay medicinas, ni agua ni comida”, escribe.

El comandante añade: “Usted seguro que ha visto de todo en esta vida. Pero estoy seguro de que nunca ha visto lo que ahora está ocurriendo en Mariúpol. Porque así es el infierno sobre la Tierra”.

“Me dirijo a usted en busca de ayuda, ya que ha llegado el momento en que las oraciones no son suficientes. Después del bombardeo del teatro dramático y la maternidad ya no queda fe en los ocupantes rusos. Muestre la verdad al mundo, evacue a la gente, salve sus vidas de las manos de Satanás, que quiere quemar todo lo vivo”, señala.https://e8109cca47938ea2ef14310bf50cab1d.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html

Corredor hacia Crimea

Según Kiev, otro de los objetivos de la actual ofensiva en el este sería garantizar la estabilidad del corredor terrestre entre el Dombás y Crimea.

La televisión pública rusa mostró ayer imágenes de cómo soldados rusos izaban la bandera rusa en la alcaldía de Berdiansk, de donde retiraban el escudo del Estado ucraniano.

Zelenski denunció secuestros de funcionarios, chantaje a profesores, robo del dinero de las pensiones y el bloqueo de ayuda humanitaria.

Los rusos bombardean también ciudades del oeste ucraniano 

En paralelo a la alarma en el este del país, desde Leópolis, en el oeste y a 80 kilómetros de la frontera con Polonia, se reportaron asimismo, ya por la mañana cinco ataques con misiles, que dejaron al menos siete muertos.

Especialmente dramática es la situación en Mariúpol, la estratégica ciudad portuaria del Mar Negro, que sufre a diario los bombardeos rusos desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero.

Las autoridades ucranianas informaron este lunes, por segundo día consecutivo, de que no es posible abrir corredores humanitarios para proceder a la evacuación de los civiles porque, según Kiev, por parte de Rusia no hay garantías de seguridad.

La viceprimera ministra, Iryna Vereshchuk, instó a través de la cuenta oficial en Telegram a Rusia a abrir uno de estos corredores humanitarios para posibilitar esas operaciones.

Según fuentes ucranianas, en una acería de Mariúpol hay cerca de un millar de civiles refugiados. Ahí se encuentran también atrincherados los últimos soldados ucranianos que tratan de resistir el ataque ruso a esa ciudad.

EFE

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