El dirigente universitario de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Álvaro Quelali, fue aprehendido ayer acusado por el delito de conducta antieconómica. El Ministerio Público solicitará detención preventiva en la audiencia cautelar.
Quelali fue el brazo operativo del exdirigente universitario Max Mendoza, actualmente preso en la cárcel de San Pedro por varios delitos. Este “universitario” es llamado “dinosaurio” por sus largos años como estudiante, haber cursado varias carreras sin egresar de ninguna y vivir como dirigente con dinero del Estado.
La fiscal Magaly Bustamante informó que, en este proceso de investigación, Quelali es acusado de favorecer con viajes a su hermano Sergio como si fuera estudiante destacado, cuando en realidad tiene 146 materias reprobadas durante los 18 años que lleva matriculado en la universidad.
“Estableciendo que el hermano del principal encausado sería un estudiante destacado meritorio, que merece viajar y representar a la UMSA, (…) el récord académico que se registra en el caso de Sergio Quelali, 146 materias reprobadas en 18 años que él se encuentra matriculado en la universidad”, dijo Bustamante.
Según datos de la fiscal, a este proceso se recibió la adhesión del rector de la UMSA y de un diputado nacional.
Asimismo, refirió que Quelali se acogió al derecho al silencio, y que de manera preliminar se lo sindica de conducta antieconómica, pero que la Fiscalía tiene la facultad de ampliar la imputación formal con los delitos de uso indebido de influencias y negociaciones incompatibles.
La fiscal Bustamante agregó que el dirigente universitario habría posibilitado viajes de su hermano al interior y exterior del país entre ellos a Venezuela, Cuba y uno a Tarija.
Convocatoria
Por otra parte, la fiscal señaló que, conforme avance la investigación, se podría convocar a personas que tendrían conocimiento del hecho.
“Vamos a citar a las personas que tienen conocimiento de los hechos, podría ser el ex rector de la universidad (Waldo Albarracín) puesto que el actual rector (Óscar Heredia) se ha apersonado en su calidad de víctima”, afirmó la fiscal.
Posesión forzada
Entre el 19 y 20 de agosto pasado, el ahora aprehendido dirigente de la FUL y el dirigente de la Federación Local de Docentes (Fedsidumsa), Marcelino Gonzales, posesionaron como decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UMSA, a Édgar Pomar, pese a las protestas de estudiantes de Trabajo Social.
Pomar fue denunciado por acoso sexual y por no acelerar un proceso contra el docente Ramiro Q. por este mismo ilícito cuando él era director de la carrera de Comunicación Social.
Miembros de la UMSA denunciaron que se ha forzado este hecho “porque en la sesión del Consejo Universitario, en la que se posesionó a Pomar, no participaron la vicerrectora ni el rector, Óscar Heredia”.
Quelali manejaba grandes recursos
Álvaro Quelali, catalogado como dirigente dinosaurio al igual que Max Mendoza, tenía a su disposición más de 4 millones de bolivianos, recursos del IDH y de la matriculación de estudiantes.
Según el rector de al UMSA, Óscar Heredia, dos decretos supremos avalan esta asignación millonaria.
El dirigente dinosaurio lleva 20 años como universitario de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Fue reelecto supuestamente de forma irregular en tres gestiones, cada una de tres años.
De acuerdo con datos, Quelali ingresó el año 2002 y cumplió su plan de estudios en 2015 en la carrera de matemáticas, pero hasta la fecha no sacó su título. Entre los años 2014 y 2015, Quelali hizo una carrera paralela en ciencias químicas.
Los Tiempos
