La justicia determinó este miércoles la detención domiciliaria para un sacerdote de 81 años procesado por el delito de abuso sexual contra una niña de 12 años, en la zona sur de Cochabamba.

La tarde de este miércoles, se desarrolló la audiencia cautelar del párroco, donde fue beneficiado con detención domiciliaria. El sindicado se limitó a decir: “Soy libre e inocente”.
En las puertas de la EPI Sur, vecinos del barrio Ferroviario se congregaron para pedir la libertad del párroco. “El padre es inocente”, vitoreaban con carteles en manos.
La denuncia se registró en la zona sur de Cochabamba, donde se encuentra la iglesia en la que el sacerdote realizaba su apostolado. Según los datos preliminares, la menor de edad se preparaba para hacer su primera comunión.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Cochabamba, Ronald Tapia, informó el martes que el párroco de 81 años se ganó la confianza de la niña y la agredió con toques impúdicos.
“Los familiares y la menor se apersonan a una unidad policial, quienes al escuchar la versión de la menor los efectivos policiales acuden a la parroquia y proceden a la aprehensión”, informó Tapia. La Policía continúa con la investigación y no descarta que haya más víctimas.
Página Siete
