Ocho muertos en prisión iraní mientras siguen las protestas

Al menos ocho reclusos murieron tras un incendio declarado en la prisión de Evin en Teherán, indicaron ayer fuentes oficiales, en medio de la ola de protestas que vive el país por la muerte de la joven Mahsa Amini luego de ser arrestada.
“Cuatro personas (heridas) murieron en el hospital, subiendo el balance a ocho muertos”, todos condenados por robo, indicó Mizan Online, el sitio web oficial de la judicatura.
Las autoridades aseguran que fueron “malhechores” los que “prendieron fuego el sábado por la noche a un almacén de ropa” en la prisión e indicaron que se habían producido enfrentamientos entre prisioneros, y más tarde, entre reclusos y guardianes que habían intervenido, antes de “volver a la normalidad”. “Lo que ocurrió en la prisión de Evin fue un crimen cometido por algunos elementos (vinculados con) el enemigo” afirmó el jefe de la Autoridad judicial, Gholamhossein Mohseni Ejei, sin dar más precisiones.
Los dirigentes iraníes acusan a Occidente, en particular a Estados Unidos, enemigo jurado de Irán, de fomentar los “altercados”, en alusión a las manifestaciones por la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, de 22 años, detenida tres días antes por la policía de la moral de Teherán.
Según la agencia oficial Irna, el incidente en la prisión “no tiene nada que ver” con las manifestaciones en numerosos puntos del país por la muerte de Mahsa Amini, que han entrado en su quinta semana pese a la represión que ha dejado 122 muertos, incluidos niños, según la oenegé Iran Human Rights (IHR).
Los ministros europeos de Relaciones Exteriores adoptaron ayer sanciones a 11 dirigentes y 4 entidades de Irán, incluyendo a la policía de la moral, por la represión de las protestas por la muerte de Amini.
La lista de sancionados, publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea (UE), incluye a la policía de la moral y a su máximo jefe, Mohammad Rostami Cheshmeh, a la Fuerza de Resistencia Basij y la Fuerza Disciplinaria, además de funcionarios como el ministro de Telecomunicaciones, Issa Zarepour.
Esos funcionarios tendrán prohibido el ingreso al espacio europeo, y eventuales activos que personas o entidades posean en la UE resultarán congelados.
Con anterioridad, Irán había advertido que reaccionaría “rápidamente” a las medidas de la UE, calificadas de “acto irracional”. La ONG Center for Human Rights in Iran (CHRI), con sede en Nueva York, puso en línea videos que muestran a niños gritando consignas hostiles al Gobierno en Ispahan (centro), y estudiantes que manifestaban en la Mazandaran (norte).
En la prisión de Evin, a veces apodada “Universidad Evin” por la cantidad de intelectuales y personalidades de la cultura encerrados en ella, se encuentran actualmente numerosas personas detenidas durante las protestas y, en general, presos políticos y de conciencia, así como extranjeros y binacionales.
Según un abogado iraní Saeid Dehghan, 19 letrados que querían defender a detenidos durante las protestas también fueron arrestados. Las oenegés han puesto en duda la versión de las autoridades sobre lo ocurrido en el centro de detención.
Iran Human Rights (IHR), basada en Oslo, aseguró que había recibido informaciones según las cuales los guardianes habían tratado de incitar a los presos. Tras el incendio, varias oenegés, Estados Unidos y Francia mostraron su preocupación por los detenidos. Desde la muerte de Mahsa Amini bajo custodia policial tras ser detenida por, supuestamente, no cumplir con el estricto código de indumentaria obligatorio en Irán, las protestas han seguido extendiéndose por todo el país, encabezadas por mujeres jóvenes, que queman sus velos y no dudan en chocar con la Policía.
122
MUERTOS
es el saldo de la represión a protestas, según Iran Human Rights
AFP