Ucrania instó a los ciudadanos de Jersón a abandonar la capital regional de cara al invierno debido a los ataques rusos desde la margen izquierda del río Dniéper y la destrucción de la infraestructura crítica, que ha provocado que millones de ucranianos permanezcan sin agua, calefacción ni electricidad y quizás tengan que vivir con apagones hasta marzo.

“Me dirijo a los ciudadanos de Jersón, en particular a los vulnerables: mujeres con hijos, ancianos, enfermos y personas con movilidad reducida. Dada la difícil situación de seguridad en la ciudad y los problemas de infraestructura, pueden marcharse durante el invierno a regiones más seguras del país”, señaló en su canal de Telegram la viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk.
Evacuación y ataques
La también ministra para la Reintegración de los Territorios Temporalmente Ocupados de Ucrania recalcó que el Gobierno ofrece la evacuación a Krivói Rog, Mykolaiv y Odesa, además de a Kirovogrado y Jmelnitsky o el oeste del país, y proporcionará alojamiento, ayuda humanitaria, alimentos y asistencia médica.
El vicejefe de gabinete de la Presidencia de Ucrania, Kyrylo Tymoshchenko, denunció que los “viles terroristas rusos, tras huir de Jersón, comenzaron a disparar contra civiles”, ya que la víspera en uno de los barrios de la ciudad un misil impactó en un apartamento y una persona murió en el hospital.
Los ataques rusos contra la ciudad se llevan produciendo tres días consecutivos, según las autoridades locales, a lo que se suma la difícil situación humanitaria y energética.
El jefe del operador del sistema de transmisión de electricidad, Ukrenergo, Volodímir Kudrytskyi, explicó ayer que Rusia voló y minó a propósito “casi toda la infraestructura energética” en Jersón antes de replegarse de la margen derecha del Dniéper.
En la vecina región de Mykolaiv hay luz por ahora y la provincia ayuda a Jersón a restaurar la electricidad, indicó el gobernador de la región, Vitaliy Kim.
De momento Kiev no han llamado a la evacuación de Mykolaiv, donde las tropas rusas se replegaron en paralelo a su retirada del norte de Jersón con excepción de la península de Kinburn.
La portavoz del Mando Sur de Ucrania, Nataliya Gumenyuk, señaló ayer que continúa la operación para liberar la península, que está conectada con el territorio aún ocupado de Jersón en la margen izquierda del río Dniéper y se encuentra frente al importante puerto de Ochákiv y cerca también de Odesa.
Las fuerzas ucranianas pueden verse beneficiadas en su ofensiva por el hecho de que el enemigo esté rodeado de agua y las fuertes tormentas en esta zona en esta época del año, agregó.
Daños colosales
La situación energética no es mejor en otras partes del país.
El viceministro de Energía de Ucrania para la Integración Europea, Yaroslav Demchenkov, dijo el viernes que “millones de personas permanecían en la oscuridad y el frío sin agua, calefacción o electricidad”.
Rusia dañó en su ataque más masivo contra la infraestructura eléctrica de Ucrania hace exactamente una semana 15 instalaciones de Ukrenergo, dijo Kudrytskyi.
“Después de este ataque, prácticamente no nos quedan centrales térmicas e hidroeléctricas en buen estado en Ucrania. Además, casi no quedan subestaciones sin daños”, afirmó en una rueda de prensa.
“La escala de destrucción es colosal”, enfatizó.
El primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, dijo el viernes que casi la mitad del sistema energético del país se ha quedado inutilizado en el bombardeo del martes pasado.
Todo ello cuando las temperaturas han caído por debajo de cero grados y se han registrado las primeras nevadas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el lunes de que millones de ucranianos afrontan una amenaza “mortal” por los efectos de la guerra y la crisis energética.
La sobrecarga en las circunstancias actuales ha provocado apagones adicionales ayer.
El sistema de energía no puede generar tanta electricidad como a los consumidores les gustaría consumir”, explicó Kudrytskyi.
Drones bombardean Crimea, según las autoridades instaladas por Rusia
La península ucraniana de Crimea, bajo control ruso desde 2014, fue blanco ayer de un bombardeo con drones y las fuerzas rusas fueron colocadas en “estado de alerta”, informaron las autoridades instaladas por Moscú.
“Se está produciendo un ataque con drones”, indicó en Telegram el gobernador regional instalado por Rusia, Mijaíl Razvozhayev. “Nuestras fuerzas de defensa aérea están actuando ahora”, agregó.
Según Razvozhayev, dos drones fueron derribados y ninguna infraestructura civil ha sido dañada. El Gobernador llamó a los residentes a “mantener la calma”.
En los últimos meses, se registraron varios ataques contra instalaciones militares y civiles de Crimea, que sirve de cuartel general para la flota rusa.
A finales de octubre, las autoridades anunciaron que la flota rusa en la bahía de Sebastopol, en el mar Negro, había sido blanco del ataque “más masivo de drones” en la historia del conflicto.
En represalia, Moscú se retiró temporalmente del acuerdo de exportación de cereales ucranianos, esencial para la seguridad alimentaria mundial.
Las autoridades impuestas por Moscú aseguraron la semana pasada que Rusia estaba “fortificando” la península tras el repliegue de sus soldados en Jersón.
Rusia considera que Crimea forma parte de su territorio, una pretensión que no es reconocida por la comunidad internacional. Ucrania afirma que quiere recuperar la península.
EFE
