La protesta tuvo errores, pero frenó al autoritarismo

Hubo errores. El mayor de ellos no haber comunicado los logros obtenidos con la mayor protesta ciudadana que vio el país. El Gobierno tuvo que reajustar el calendario del operativo censal y lo hizo al inicio del paro, aunque luego incorporó otras promesas.

“Los líderes, los tres principales responsables del Comité Interinstitucional, se metieron en un laberinto y se aplazaron por no haber tomado una decisión oportuna frente a lo que el paro logró durante esos primeros días”, aseguró el abogado y político Vladimir Peña.

Como él, otros profesionales, creen que los líderes, incluso, jugaron a apuntalar sus propios proyectos a merced de la protesta, “del sacrificio de miles de cruceños” que tomaron las rotondas para hacer escuchar su voz de protesta. “Se aplazaron, pero ya habrá tiempo de evaluarlos”, dijo.

Por eso, según el propio Peña, lo que ha sucedido en la región entre octubre y noviembre de este año también “es la mayor respuesta ciudadana contra el autoritarismo” que el gobierno del presidente Luis Arce intentó imponer al país con la agenda del censo.

Se ha reafirmado el espíritu combativo; el coraje del pueblo cruceño ha mostrado su capacidad de movilización y unidad en torno a una causa que la siente justa. El Gobierno nacional ha perdido en la batalla discursiva porque ha quedado claro que actuó con arbitrariedad, de forma abusiva. Suspender el censo sin ningún argumento fue una pésima señal y gestionar la crisis ha sido peor”, apuntó Peña.

Medidas del MAS

A los pocos días de haberse iniciado el paro, el 22 de octubre, los sectores afines al MAS se movilizaron para cercar Santa Cruz bajo la consigna de “si el pobre no puede trabajar, el rico tampoco lo hará”.

“Ahora van a saber lo que es vivir sin supermercados, los oligarcas de Santa Cruz tienen que dejar de trabajar; el paro también será para los patroncitos”, dijo Humberto Claros, secretario de comunicación de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), el domingo 23 de octubre, cuando anunció el cerco a Santa Cruz.

“La única medida para frenar a un gobierno abusivo ha sido con paro, pero la medida se ha degenerado de su tradición histórica”, apuntó Peña tras lamentar que la protesta se haya extendido por tanto tiempo.

El constitucionalista y docente universitario William Herrera, por su lado recordó que el MAS y el Gobierno intentó quebrar el paro “dilatando las soluciones al extremo y al mismo tiempo con acciones como el cabildo del pueblo” que quiso emular a la primera gran asamblea que se desarrolló el 30 de septiembre, 21 días antes del mayor paro indefinido del que se tenga registros hasta hoy.

“Fue tan curioso que, en ese cabildo, los asistentes no sabían la letra del Himno a Sana Cruz. ¿Cómo lo iban a saber si ellos eran funcionarios de otras regiones del país?”, apuntó.

La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, aseguró que ese cabildo fue la expresión de la “otra Santa Cruz” que no forma parte de las organizaciones sociales que lideraron la pelea por el censo.

“Hemos asumido un compromiso ciudadano, que levanta la voz ante un gobierno abusivo que intenta imponer una agenda que va contra las leyes y la constitución. Quedó clarísimo que no querían hacer el censo y, si lo hacían, los resultados iban a ser aplicados después. Eso, desde el punto de vista económico con la distribución de recursos; desde lo político con la asignación de escaños y circunscripciones, no se puede aceptar”, señaló luego el expresidente del Comité Cívico y exsenador German Antelo.

El Deber

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