Las voces disidentes en el Movimiento Al Socialismo (MAS) y los ataques a la administración del presidente Luis Arce son la muestra de un desgaste del partido gobernante y la necesidad de una “refundación” del instrumento político, manifestaron desde el ala denominada renovadora o arcista.

En las últimas semanas, con mayor frecuencia, se ha observado la división o fractura que se ha dado en el partido azul, pese a que anteriormente, a través de marchas, reuniones, conferencias, los líderes y autoridades pregonaban unidad.
“Hoy tenemos mayor libertad de poder levantar la voz y poder de alguna manera evaluar, criticar y también proponer que es lo que se debiera hacer y eso es algo por lo que hemos esperado muchísimo tiempo. Entonces, yo tengo la esperanza que de todo este proceso vamos a llegar al final del día a una refundación del MAS IPSP, con la renovación también de algunos actores que, al día de hoy, si bien están generando bastante controversia, pero yo siento que los jóvenes somos el motor de esa transformación dentro del proceso de cambio”, aseguró el exviceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental, Freddy Bobaryn.
Debate interno
La exautoridad, crítico de Evo Morales y el jefismo, en un foro organizado por Unitas, sostuvo que el MAS se encuentra en un proceso de debate interno y que esto se refleja a través de los medios de comunicación que dan a conocer los puntos contrapuestos.
“Existen disidencias, diferencias, diferentes formas de entender la política, diferentes sensibilidades, esto es natural. Nosotros deberíamos normalizar que dentro de una organización grande puedan existir este tipo de diferencias, es decir, estas diferencias le hacen bien al instrumento político, porque al final del día podemos de alguna manera generar un debate autocrítico y podemos de alguna manera señalar aquellas cosas que están mal y que debieran corregirse”, dijo.
Agregó que esta situación se encuentra en proceso y que “al final de la gestión de gobierno vamos a encontrar la solución a todas estas divergencias, diferencias, posicionamientos diversos que existe dentro de la militancia y también dentro de las autoridades que componen el Legislativo y Ejecutivo para poder de alguna manera definir cuál va a ser el camino, derrotero que va a seguir el instrumento político”.
Morales, opositor
El ala radical del masismo, bajo el mando de Evo Morales, se ha constituido en uno de los más acérrimos opositores a la administración del presidente Arce Catacora.
Desde su palestra de radio Kawsachun Coca, el dirigente cocalero realiza una serie de denuncias contra el Gobierno que van desde corrupción hasta una supuesta alianza con la derecha.
En los últimos días, los ataques fueron por la aprobación de la normativa de aplicación de resultados del censo, que puso fin al paro de Santa Cruz, que duró 36 días.
Esta confrontación, a la vez es alentada por asambleístas que responden a Morales, que ahora se dieron en no apoyar a la aprobación del PGE 2023.
Villca dice que Evo está desesperado
El exsenador del MAS y jefe del Movimiento Por la Soberanía (MPS) Lino Villca afirmó que las constantes críticas de Evo Morales al Gobierno de Luis Arce muestran que el expresidente perdió el rumbo político por angurria de poder y desesperación por el dinero.
Un reporte de Erbol señala que la evaluación surge por la actividad tuitera de Morales. Este escribe todos los días y fines de semana, mostrándose cada vez más aislado en el Chapare y alejado de los medios a los que no enfrenta para evitar cuestionamientos de fondo, y sólo se atrinchera en una red que emite señal desde el trópico.
“El expresidente ya no sabe lo que dice, ni sabe si es de derecha o de izquierda”, señaló al referir que tiene angurria de poder.
Los Tiempos
