El tema del envío de armamento de Argentina a Bolivia es usado de manera política por los gobiernos de Alberto Fernández y Luis Arce, coinciden expertos en política internacional. Ello relega otros temas urgentes como la gestión de la pandemia, la vacunación y la reactivación económica, que son los que preocupan a la población.
El 8 de julio, el canciller boliviano, Rogelio Mayta, dio a conocer una carta presuntamente firmada por el general Jorge Terceros de agradecimiento al exembajador argentino Normando Álvarez por la dotación de “armamento bélico”. Inmediatamente Fernández envió una nota de disculpa a Arce, en la que acusa al exmandatario argentino Mauricio Macri de participar del supuesto “golpe de Estado” del 2019.
Posteriormente, Arce y representantes de su administración indicaron que hubo un complot internacional para sacar del poder a Evo Morales. Asimismo, las autoridades argentinas interpusieron una denuncia contra Macri y sus exfuncionarios, en un ambiente preelectoral, rumbo a las elecciones legislativas del 14 de noviembre.
El experto boliviano en diplomacia Andrés Guzmán indicó que este tema solo le sirve a la actual administración y al MAS para sostener la narrativa de la “ruptura del orden constitucional”.
Explicó que la política exterior debe manejarse con mucho cuidado, por lo cual no es correcto que se acuse a otros países de un caso que está en indagación y tiene inconsistencias.
“Pareciera que Bolivia se ha sumado a una tramoya argentina, donde quieren hacer quedar muy mal a Macri. Se suma porque es conveniente para la narrativa del golpe, sin tomar en cuenta los intereses nacionales. La gente no está preocupada por estos temas, está preocupada por la salud y la reactivación económica, temas que debieran ser la máxima prioridad en este momento”, afirmó.
Guzmán considera que solo al Gobierno boliviano le conviene sostener el tema del envío de armamento y las acusaciones de una “conspiración internacional”.
Advirtió que este juego político puede hacer que Bolivia quede aislada. Ello sería muy perjudicial porque se requiere tener buenas relaciones con el resto de los países para la reactivación económica, principalmente.
El especialista en estudios internacionales y docente de la Universidad Católica de Argentina (UCA) Patricio Giusto aseveró que en el vecino país el caso de envío de armas quedó en segundo plano. En su agend , lo importante es lo referido a las vacunas, empleo, salud y economía.
Dijo que el Gobierno argentino y los legisladores kirchneristas usan el tema de forma política, pero sin el éxito esperado. Enfatizó que tratan de desacreditar a la oposición con miras a los comicios parlamentarios y a la vez para justificar su apoyo a regímenes como el de Venezuela y Nicaragua.
“La situación económica en Argentina es muy grave, tenemos una inflación del 50% anual. La gente está preocupada por las vacunas, la pandemia y por la crisis económica que se agrava. Todos estos temas el gobierno los usa políticamente, pero no tiene mucha repercusión. De hecho, hoy lo que se discute en el tema internacional es el silencio del gobierno de Fernández sobre las protestas en Cuba”, apuntó Giusto.
En politólogo boliviano Carlos Cordero opinó que el gobierno boliviano está plenamente concentrado para mantener vigente el tema del supuesto “golpe de Estado”. Un tema que no está en el interés de la población -dijo- y es porque ya trabajan con miras a las elecciones del 2025.
“El plan del MAS es la articulación de una política internacional. Ahora en Argentina tiene de aliado al gobierno de Alberto Fernández y lo que hace es darle un apoyo a la narrativa del golpe en Bolivia. Y el Gobierno también le da una mano a Fernández para las elecciones legislativas. Se colaboran mutuamente, por eso insisten con este tema”, sostuvo Cordero.
Página Siete
