El arte de inteligencia artificial pone en pie de guerra a los creadores del mundo

No hay duda de que las aplicaciones de inteligencia artificial (AI por sus siglas en inglés) están de moda, especialmente las que se relacionan con el arte. De imágenes a texto, todo tiene una opción para generarse desde esa tecnología de forma automática y omitiendo en gran parte la creatividad humana. Algo que puso a los artistas en pie de guerra.

Una de las reacciones más contundentes vino del director Guillermo del Toro. “No me interesa una ilustración hecha por máquinas y la extrapolación de información. Hablé con Dave McKean, que es un gran artista. Y me dijo que su mayor esperanza es que la IA no pueda dibujar. Puede interpolar información, pero no puede dibujar. Nunca puede capturar un sentimiento, o un semblante, o la suavidad de un rostro humano”, afirmó el mexicano ganador del Óscar.

No fue el único, ni tampoco el primero. Ya en el año 2016 el cineasta japonés Hayao Miyazaki -responsable de algunas de las mayores joyas del género como La princesa Mononoke, Náusica o Porco Rosso- declaró: “Estoy tremendamente disgustado. Si realmente quisieras hacer algo tan tenebroso como esto, adelante, hazlo. Yo nunca incorporaría esta tecnología a mi trabajo. Siento que es un insulto a la vida misma”.

El tema llegó a la mesa en estos últimos meses, gracias a la popularidad de Lensa AI, una aplicación que usa la inteligencia artificial para ilustrar diseños en distintos estilos, paisajes y escenarios posibles.

Su popularidad ha crecido rápidamente y estrellas como Shakira, Lasso, Sebastián Yatra o Danny Ocean han posteado en sus redes los retratos hechos en la aplicación. Sin embargo, para los artistas plásticos y diseñadores, la producción de imágenes con inteligencia artificial ha originado debates sobre la privacidad, la ética entre los creadores y la definición de arte.

En 2018, Lensa salió al mercado como una aplicación de edición de fotos, pero no fue hasta el mes pasado que se volvió viral por su nueva función de “ajustes mágicos”. Para utilizarla, cada usuario debe subir un mínimo de 10 fotos para que Stable Diffusion, una red de diseño de imágenes digitales, a partir de descripciones en lenguaje natural, haga los retratos.

Las ilustraciones van desde pinturas fotorrealistas hasta imágenes abstractas, pasando por estilos asiáticos como los diseños de animé.

Esto reavivó el debate sobre la ética de crear imágenes con inteligencia artificial que han sido copiadas del trabajo original de otras personas, ya que artistas han acusado a Stable Diffusion de usar sus diseños sin permiso.

También han dicho que la aplicación los desmerita porque cobra tarifas muy bajas por trabajos que a ellos les ha costado años perfeccionar. Por sólo $7,99, los usuarios reciben rápidamente 50 avatares de sus fotos.

La artista Karla Ortiz declaró a NBC News que empresas como Lensa en vez de “llevar el arte a las masas”, como ellos mismos plantean, están trayendo “falsificación, robo de arte y plagio para las masas”.

Ortiz, quien es conocida por diseñar arte conceptual para películas como Doctor Strange y pintar retratos artísticos, comentó que Lensa cometió una “violación de identidad” al incluir en su catálogo diseños realizados por ella.

No ayuda que plataformas de difusión de arte, como ArtStation, aceptaran incluir en su oferta las imágenes generadas por inteligencia artificial. Esto despertó la ira de autores de distintas disciplinas, incluyendo a diseñadores de videojuegos.

Bajo el lema de No a las imágenes generadas por AI, la protesta comenzó con una imagen creada por el diseñador de personajes Nicholas Kole (Crash Bandicoot 4, Sonic Prime) y la diseñadora de vestuario Imogen Chayes (She-Hulk, La Ciudad Perdida).

Ésta fue compartida por diferentes artistas, quienes decidieron protestar ante las nuevas políticas del sitio web, subiendo la imagen mencionada y comentando con sus motivos por el cual rechazan este tipo de “arte”. Algunos incluso han decidido tomar medidas más extremas, abandonando y cancelando sus cuentas hasta que se regule la cuestionada política.

Según el portal Geek Chile, el chileno Mauricio “El Grimlock” Herrera, conocido por sus portadas de cómics y participación en juegos como Hearthstone, expuso su posición. Comentó que las imágenes por AI “se nutren de un robo ‘hormiga’ de la comunidad creadora”, y pidió que esto se regule.

La pelea va creciendo. Por ejemplo, los organizadores del evento Animé Los Ángeles anunciaron en sus redes que no aceptarán ni aprobarán piezas de arte generadas por AI. Los motivos: actuar de buena fe para los artistas locales.

Paralelamente, los cineastas que estrenan cintas, como James Cameron, remarcan que en el arte primero están los seres humanos. “La tecnología sólo ayuda a resaltar lo que hacen los actores”, dijo.

Pese al rechazo, las herramientas de generación de imágenes por AI siguen progresando a pasos agigantados e imparables, cual Terminator.

Página Siete

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *