En 2022, Potosí batió el récord de recaudación en regalías mineras con 843.751.525 bolivianos, cuando la meta eran 567 millones, sin embargo, también fue un año trágico porque cada cuatro días un minero murió. La gestión cerró con 78 mineros fallecidos a raíz de accidentes laborales, entre ellos, hubo mujeres, menores de edad incluida una adolescente.
Hasta el 10 de diciembre, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Potosí había registrado 77 muertes en las minas, en su mayoría en el Cerro Rico. La cifra de decesos se cerró el 12 de diciembre con 78 decesos, con otra víctima que cayó en un rajo, una especie de hueco, en una galería.
“Cada semana tuvimos noticias sobre muertes de mineros y hay fallecimientos que no son reportados”, confirma a Página Siete, la concejala potosina Reyna Menacho, de la Comisión de Medio Ambiente en la Alcaldía de Potosí.
La concejala considera que las cooperativas “deben reforzar sus medidas de seguridad, porque muchos mineros que entran a interior minera no tienen (implementos) de seguridad”.
El subcomandante departamental de la Policía, Alfredo Vargas, reveló en diciembre que las edades de los fallecidos oscilan entre los 13 y 55 años de edad. El grupo etario que más víctimas tuvo está entre los 40 y 55 años de edad.
Vargas identificó tres causas de las muertes. “La caída de planchones, gases tóxicos y las caídas a los rajos”, añade. Por ello, pidió que las cooperativas refuercen sus medidas de seguridad para sus trabajadores.
“Pedimos a los hermanos mineros que tomen las medias de seguridad. Pedir a las empresas y cooperativas la dotación de implementos de seguridad para garantizar el trabajo de los mineros”, precisó.
Mujeres y niños
Hasta hace algunos años, había prohibiciones para que las mujeres ingresen a los socavones, porque, según las creencias, ellas traían “mala suerte” en la búsqueda de minerales, sin embargo, la falta de empleos y la alta cotización de los minerales empujó a ellas a entrar a la mina. El fenómeno se amplió niños e incluso a señoritas. En 2022, al menos dos menores de edad murieron en los socavones.
El 17 de septiembre, una señorita de 15 años de edad, que se desempeñaba como operadora de una grúa o guinchera, murió en la mina Tres Amigos del sector cooperativo Ollerías. La adolescente falleció al caer a una profundidad de 20 metros luego de perder el equilibrio, informó en ese momento el comandante de la Policía coronel Roque Arraya. “La menor murió por múltiples fracturas. Ella trabajaba como minera, era guinchera en la mina”, agregó Arraya.
Mientras que el 9 de diciembre, un niño de 13 años, que trabajaba como minero junto a su padre perdió la vida al resbalar en un hueco con toda la carga de mineral encima. “El menor cayó en un buzón (hueco) con toda la carga de mineral y al final sufrió un traumatismo encefálico craneal severo”, indicó Vargas.
Uno de cada 10
Informe • En 2020, desde la Federación Departamental de Cooperativas Mineras de Potosí informaron que en esa región existen 80 cooperativas mineras que dan empleo a unas 50 mil personas y según datos del entonces jefe de la Red Interinstitucional de Lucha Contra las Peores Formas de Trabajo Infantil, Jhonny Ruiz, “uno de cada 10 mineros es menor de edad”, en Potosí.
Porco • En 2020, Página Siete estuvo en el centro minero Porco, uno de los más antiguos de Potosí, donde desde el Centro de Salud confirmaron que entre los lesionados que reciben periódicamente por accidentes en las minas, hay señoritas de 14 y 15 años que llegan para ser atendidas.
Página Siete
