Una joven, de 21 años, denunció a cinco militares por violación en Cochabamba. Para ella, este es un proceso plagado de obstáculos.
Su vida se ha convertido en una pesadilla. Según la denuncia, la joven fue víctima de violación grupal el 28 de enero en el Regimiento Victoria, CITE, ubicado en Tolata, Valle Alto de Cochabamba. Para Patricia Mamani, abogada de la denunciante, los uniformados también cometieron el delito de uso indebido de bienes del Estado debido a que los hechos se cometieron en su fuente laboral, donde estaban uniformados y consumiendo bebidas alcohólicas.
La jurista dijo que su cliente recibió una invitación de los militares, quienes, en su criterio, actuaron con premeditación, malicia y dolo. Los uniformados la indujeron a ingerir bebidas alcohólicas en una habitación y luego la doparon. La víctima no estaba consciente y, al día siguiente, despertó con signos de violencia física y sexual.
PROCESADOS
Hace casi una semana, la Policía aprehendió a dos miembros del Ejército por no presentarse a declarar en el marco de las investigaciones de una denuncia por violación. El teniente Guery José F.P. y el sargento primero Marco Antonio Y.F. fueron puestos ante un juez cautelar de Cliza, quien, a solicitud del fiscal asignado, los benefició con detención domiciliaria, según la abogada.
En recientes días, dos militares más fueron aprehendidos. Edwin G., a diferencia de sus camaradas, fue enviado el martes preventivamente al penal de El Abra. El cuarto compareció ayer ante un juez, mientras que el quinto implicado aún no ha sido capturado.
La abogada de la víctima presentó en plazo la apelación para que se revoque la detención domiciliaria de los militares beneficiados con arresto domiciliario y sean encarcelados. Aguardan que se fije esa audiencia.
Según datos preliminares, la víctima conocía a sus agresores porque fueron sus instructores cuando ella se presentó al servicio premilitar.
Opinión
