El gobierno del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva anunció ayer una serie de medidas de regulación de las redes sociales para combatir las crecientes amenazas de ataques en escuelas, una semana después de que un individuo matara a cuatro niños en una guardería.
El ministro de Justicia, Flávio Dino, aseguró que se obligará a las plataformas, a través de una resolución, a tomar medidas para cohibir contenidos y perfiles que “estén propagando o haciendo apología de ataques o violencia contra escuelas”.
Las empresas deberán enviar a delegados policiales datos de todos los usuarios que propaguen violencia. Además, deberán prohibir que direcciones IP que hayan publicado contenidos violentos y tuvieron sus perfiles cerrados puedan crear nuevos usuarios.
En caso de incumplimiento, las plataformas podrán sufrir multas de hasta 12 millones de reales (unos 2,4 millones de dólares) e inclusive la suspensión de las actividades en el país, anunció el Ministro de Justicia.
El miércoles, cuatro niños de entre 4 y 7 años fueron asesinados en una escuela de la localidad de Blumenau cuando un hombre irrumpió en una guardería y los atacó con un hacha.
Los asesinatos causaron conmoción en el gigante suramericano, donde también se registraron dos nuevos atentados en escuelas -sin víctimas fatales- este lunes y martes.
“Hay una situación de emergencia, que ha generado una epidemia de ataques, amenazas (…). Cuando se vive un desafío, es necesario actuar proporcionalmente”, dijo el ministro, que calificó las medidas como una “regulación estrecha” de las redes para contener amenazas.
AFP
