Las diferencias en el Movimiento Al Socialismo (MAS) se profundizan entre evistas y arcistas. El en cinco oportunidades, se proclamó como su candidato presidencial a Evo Morales, pese a existir el compromiso de no hablar de candidaturas hasta 2024, además de descalificar una posible repostulación de Luis Arce. Ante los hechos de corrupción, los leales a Evo decidieron apartarse del Gobierno, según políticos y analistas.

El fin de semana, los evistas del sector cocalero, en un ampliado en el trópico de Cochabamba, declararon a Morales “como el único candidato” del MAS para las elecciones de 2025. Según el senador Leonardo Loza (MAS), leal a Morales, la convocatoria a reunión del gabinete ampliado sin considerar la participación de todos los representantes del partido es una muestra de que existe un alejamiento del Gobierno con relación al partido.
“Ellos se están alejando del MAS. Si están alejándose o separándose del MAS, no tienen por qué proponer una candidatura al interior del MAS. Considero que formarán su propio partido político. Lamento esta última reunión de gabinete ampliado, nosotros no estábamos en el listado”, afirmó el senador leal a Evo.
A su vez, el diputado evista Freddy López señaló que el actual mandatario no cumple con los requisitos para repostularse.
“Tenemos que ser respetuosos del estatuto, es claro, hay requisitos. Recién se han inscrito, pero ellos, gracias al MAS, han trabajado 14 años, presidente y vicepresidente. Gobiernan gracias al compañero Evo, porque ellos son nombrados por el compañero Evo. Hay requisitos del estatuto”, manifestó.
Por la torta
El senador por la alianza Creemos Erik Morón señaló que ni Arce ni Morales tienen un interés real por solucionar los problemas del pueblo boliviano, como la falta de salud, empleo, falta de dólares y crisis económica; enfatizó que mientras la familia boliviana pelea día a día para que no le falte el pan en su mesa, la pelea masista es por el pastel de la silla presidencial para las elecciones de 2025.
Recalcó que el Gobierno nacional, con el partido político del MAS, se transformó en un monstruo de dos cabezas: una de la presidencia del Estado y la otra de la presidencia del MAS, dejando relegado y en la última prioridad al conjunto de los bolivianos por el interés y “hambre de perpetuarse en el poder” que tienen Arce y Morales.
Defienden “proceso”
El vicepresidente David Choquehuanca dijo ayer que el denominado “proceso de cambio” no pertenece solamente a una persona, “aunque algunos quieren adueñarse”. “Hermanos, nos han dado un golpe de Estado, hemos vivido un año de tristeza, (…) pero nos hemos organizado y hemos recuperado la democracia, por eso el proceso de cambio es patrimonio del pueblo boliviano, es de todos ustedes, de nuestras organizaciones; nuestro proceso de cambio no es de una persona, aunque algunos quieren adueñarse”, sostuvo.
Los Tiempos