El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, admitió el declive en la producción de gas que el país registra desde el 2014, explicando el fenómeno en la imposibilidad de ejecutar varios proyectos de exploración, principalmente entre los años 2017 y 2019.
“El 2020 fue un año muerto, fue un año donde ni se perforó ni se aprobaron proyectos. A partir del 2021, comenzamos una reactivación”, explicó Dorgathen.
Sin embargo, aseguró que la curva podrá revertirse. Esto con el Plan de Reactivación del Upstream (exploración, descubrimiento y producción de petróleo y gas) de YPFB, como resaltó el viceministro de Exploración y Explotación de Recursos Energéticos, Raúl Mayta.
“Estamos llevando adelante este plan, primero con resultados importantes, puesto que esta gestión estamos alcanzando los 4.000 millones de barriles de producción de hidrocarburo líquido y también estamos avanzando con lo que es la producción de gas, pero a través de la perforación, en este momento, de proyectos que se encuentran en actual ejecución”, resaltó.
El plan contempla la realización de 42 proyectos de exploración y explotación, de los cuales el 90% se encuentra en Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija.
Mayta añadió que también se realiza exploración y perforación en zonas potenciales de La Paz, en el pozo Mayaya Centro X1, que podría producir hidrocarburos líquidos,
Sobre la proyección comercial, el presidente de YPFB explicó que la visión de Bolivia es abastecer al mercado brasileño, al cual calificó de “más interesante” que el argentino.
Agencias
