La exdiputada opositora, Lourdes Millares, dijo que una fracción de la oposición en el Legislativo favorecerá al Movimiento al Socialismo (MAS) y que ya tiene contados los votos disidentes de las otras bancadas para elegir al defensor del Pueblo. Por su lado, el exministro Reymi Ferreira, afirmó que los bloques antagonistas sólo se unen para atacar al Gobierno nacional.
«A raíz de la disputa, no hay una oposición única, cohesionada en torno a lo que va a ser la elección del defensor del Pueblo, por supuesto que allanan el camino al Movimiento al Socialismo, esa es la oposición que le conviene al MAS, la oposición que no tiene brújula, la oposición que no tiene un accionar político claro y una oposición dividida», dijo a la ANF, la exlegisladora.
Las posiciones enfrentadas entre opositores se evidenció en la crítica de la diputada de Comunidad Ciudadana, Luisa Nayar, al gobernador de Santa Cruz y líder de Creemos, Fernando Camacho, por no responder a un informe oral sobre un decreto regional.
También expresan posiciones contrarias sobre el defensor del Pueblo, ya que CC acusó al MAS de romper un acuerdo político pero Creemos negó la existencia de un pacto.
«El MAS ya tiene contados los votos de la oposición que son disidentes, dentro de las propias bancadas de la oposición, y por más que en determinados momentos de desmarque político, CC ha dicho que irá al Tribunal Supremo Electoral para demandar curules o para demandar por transfugio a sus parlamentarios, en los hechos se han traducido en simples discursos o meros trámites administrativos», dijo Millares.
Explicó que la dispersión interna en CC se debe a que hay un bloque del Frente Revolucionario de Izquierda y otro de los «niños mimados» que reclaman porque no les informan sobre las decisiones que asume el sector tradicional. En cuanto a Creemos, afirmó que hay legisladores afines al alcalde de Santa Cruz de la Sierra, Jhonny Fernández y otros, a la exalcaldesa de la capital cruceña, Angélica Sosa.
«Nada raro que aparezcan posiciones en torno a que hay un ala democrática dentro de la oposición, que va a facilitar la recuperación de la institución, como el defensor del Pueblo, cuando en los hechos va a entregar el defensor del Pueblo al Movimiento al Socialismo», dijo Millares.
En el ámbito regional, la exdiputada considera que la disputa entre Rubén Costas y Fernando Camacho podría poner en riesgo la continuidad de la oposición en la gobernación departamental y aquello tendría su efecto nacional.
Por su lado, el exministro de Defensa, Reymi Ferreira, aseguró que no es novedad que la oposición no cuente con programa de gobierno, que sería factor de unidad.
«Si no hubiera el MAS, de repente hubiera más fraccionamiento porque lo único que los une en algunas circunstancias es la posición visceral al MAS. Es una oposición sin argumento», dijo la exautoridad.
Enfatizo que la oposición es una suma de fragmentos y ve que hay injerencia de sectores que provocan la heterogeneidad de criterios. «El rol de la oposición es destruir, criticar, cuestionar sin hilo conductor básico, hay muchas cosas que desde la oposición se puede hacer para apoyar al país pero eso es lo que no hace», agregó.
Ferreira vaticinó que en Santa Cruz podría surgir una alternativa de Gobierno local debido a que las peleas entre Rubén Costas y Fernando Camacho provocarían «cansancio en la población».
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