En su último informe, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó que Bolivia cerrará este 2022 con una inflación del 4,2 por ciento y un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 3,8 por ciento, muy por debajo de lo proyectado por el Gobierno nacional. Especialistas advierten que contar con una inflación superior al crecimiento es preocupante y negativo para la economía del país.
Con el actual panorama, la inflación comienza a sentirse en los bolsillos de la población. Sin embargo, el problema mayor puede presentarse a largo plazo si la tasa de crecimiento se mantiene menor al de la inflación y que este último indicador siga creciendo, dijo el director del Observatorio Económico de la Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Cochabamba (ICAM), Francisco Terán.
“Cuando las tasas de inflación son superiores al crecimiento, significa que ha habido incremento de precios, pero que tu economía no ha crecido o ha decrecido. Eso es malo a la larga si no se logra una política efectiva para fortalecer y obviamente intensificar el aparato productivo para contrarrestar ese tipo de medida”, sostuvo Terán.
El economista Gonzalo Chávez señaló que la inflación estuvo baja hasta antes de la crisis del censo, por lo que la situación política pone al país ante un contexto económico sumamente delicado. Explicó que el país estaba por un buen ritmo de crecimiento, especialmente en el área agroindustrial, pero con la situación actual tendrá menos divisas.
“En octubre tuvimos un crecimiento de la inflación del 0,75 por ciento. Entonces con la inflación que va a venir en noviembre y diciembre siempre es más alta por la época de mayores gastos, por el aguinaldo, vamos a tener una inflación entre 3,5 a 4 por ciento, eso es mucho”, dijo en sus redes sociales.
El economista Germán Molina indicó que, si este panorama se mantiene, se aumentará el costo de vida de todos los bolivianos y se tendrá pérdida del poder adquisitivo del boliviano en 4,2 por ciento.
El Gobierno nacional había proyectado para esta gestión un 5,1 por ciento de meta de crecimiento del PIB. Según los últimos datos publicados por el INE, la economía creció en 4,13 por ciento entre enero y junio.
Sin embargo, Terán explicó que los conflictos sociales en demanda del censo y casi un mes de paro cívico han incrementado la inflación y causado pérdidas económicas superiores a los mil millones de dólares, lo que disminuirá entre 1 y 1,5 puntos porcentuales el crecimiento del PIB.
Octubre ha sido el mes más inflacionario de todo 2022, situando a la inflación acumulada de este año en 2,52 por ciento, ocasionado más que todo por la oferta del mercado. “En el país existe un proceso de desaceleración de la economía por varios factores. Sin embargo, la inflación va en subida desde 2020 debido a la pandemia de Covid-19”, dijo Terán.
No obstante, en comparación con otros países, la inflación se mantiene baja por varios factores. Uno de ellos es el contrabando, que coloca en el mercado productos con menores precios en comparación a los nacionales, lo que incide directamente en que los precios sigan bajos.
“Otro factor son las subvenciones, Bolivia es uno de los pocos países que tienen subvención a hidrocarburos o alimentos, esto ayuda a mantener la inflación baja, pero eso a la larga va a generar problemas porque no es sostenible en el tiempo, cuando los ingresos están empezando a caer”, añadió Terán.
Ante este panorama, el director del Observatorio Económico recomendó impulsar al aparato productivo para contrarrestar estos efectos. “Hay que empezar a entablar relaciones con las empresas privadas, que son las generan empleo formal, éste es el que permite sostener la economía, genera tributos, ese aparato se debe reactivar, porque estos paros tienen consecuencias catastróficas a nivel país”, dijo.
En tanto, Chávez señaló que la inflación es también un resultado del mayor subsidio a los hidrocarburos y alimentos, como el pan. En 2022, y en el primer caso, sobrepasan los mil millones de dólares y, en el segundo, los 300 millones; también debido a la importación legal e ilegal de productos muy baratos de los países vecinos y de China.
El analista añadió que el haber mantenido el tipo de cambio fijo por más de 12 años tuvo un costo medido en pérdidas de Reservas Internacionales Netas (RIN) significativo. El año 2014, las RIN del Banco Central de Bolivia (BCB) llegaban a 15 mil millones de dólares, a septiembre de este año, el valor de éstas fue de 3.833 millones.
Parte significativa de estos recursos fueron utilizados para mantener un tipo de cambio real apreciado y fomentar las importaciones baratas. Inflación baja en el corto plazo, pero muy costosa hacia adelante, señaló Chávez en su columna de opinión en Los Tiempos.
También mencionó que la tasa de crecimiento en Bolivia viene decreciendo desde 2014, cuando alcanzó un alza del PIB en 6,8 por ciento; en el año 2019 fue de 2,2 por ciento antes de la crisis política, la pandemia y el desorden internacional; en 2020, la economía boliviana decreció en -8,8 por ciento; en el año 2021 llegó al 6,1 por ciento.
En seis meses de 2022, el crecimiento fue de 4,1 por ciento, pero debido a la crisis del censo es probable que hasta fin de año se registre un valor similar o más bajo, lejos de lo proyectado, explicó Chávez.
La recuperación económica todavía no llega a los niveles de prepandemia. Asimismo, la restitución económica se muestra muy desigual. Ciertos sectores, como construcción, transporte y logística, están creciendo a dos dígitos, pero sectores como turismo y gastronomía todavía crecen a un dígito.
Para Chávez, lo más preocupante, en 2020 y 2021, fue la caída del sector hidrocarburos de -9,8 por ciento, lo que considera un problema estructural.
Proyecciones de crecimiento
El Gobierno proyectó un 5,1 por ciento de meta de crecimiento; sin embargo, los organismos internacionales reajustaron sus proyecciones y calculan una cifra menor. El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta un crecimiento del 3,8 por ciento; el Banco Mundial, un 3,1 por ciento, y la Cepal, un 3,5 por ciento.
Según datos del INE, el primer semestre de 2022 la economía presentó un crecimiento del 4,13 por ciento.
5,1 es la cifra de proyección
de crecimiento del Producto Interno Bruto que espera el Gobierno nacional para este año.
Los Tiempos
