El jefe del MAS, Evo Morales, atiza la guerra que sostiene con el presidente Luis Arce. Ayer presentó un audio y, por segunda vez, denunció un “negocio familiar” relacionado con el litio y el gas supuestamente promovido por Marcelo Arce, hijo del mandatario. Horas después, el aludido recurrió a las redes sociales para desmentir el hecho y exigir al líder masista que presente pruebas.

El 8 de septiembre de 2022, Morales ya había mencionado públicamente este mismo caso implicando al hijo del presidente.
Marcelo Arce apareció ayer para responder a Morales. Aseguró que no existen negocios familiares como denunció el expresidente Morales y le exigió que presente pruebas de su denuncia.
“Una vez más el señor Evo M. ha lanzado un ataque infundado contra mi persona. Aclaro a la población que no existen ni existirán negocios familiares, por lo que exijo al Sr. Morales que presente el caso y las pruebas que dice tener a las entidades judiciales correspondientes”, escribió Arce en su cuenta en X (antes Twitter). Asimismo, dijo que está “en completa disposición del Ministerio Público para aclarar cualquier duda”.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, también salió a desmentir a Morales y lamentó las calumnias del expresidente Morales hacia la familia del mandatario.
“El hijo del presidente no está involucrado en negocios, pero bueno, él (Evo Morales) ha señalado que ha presentado pruebas, que está sentando una denuncia ante la Fiscalía y, por supuesto, nosotros, así como los hijos del presidente, como servidoras y servidores públicos y cualquier ciudadano, estaremos siempre dispuestos a atender los requerimientos que nos pueda hacer la justicia”.
El vocero presidencial Jorge Richter reapareció ayer para denunciar una guerra sucia. “Entendemos que ese audio se ha realizado durante la época de campaña (electoral de 2020). El presidente Luis Arce tenía un equipo reducido, había mucha gente que no estaba en el país porque teníamos un gobierno de facto que perseguía y, por supuesto, entre la gente que ayudó al presidente a organizarse, a trabajar su agenda, los temas específicos y puntuales, existieron muchos profesionales y también su hijo”.
Los periodistas le preguntaron si ésa era una admisión de que el audio pertenecía efectivamente al hijo del presidente, y el vocero retrocedió: “Eso lo determinará, seguramente, la investigación, ya que lo han enviado a la Fiscalía, seguramente allá sacarán las conclusiones en función a la indagación”, manifestó.
Los reporteros le reclamaron que acababa de decir que el audio se remontaba a la época de campaña, y Richter replicó que “eso ya se ha mencionado, ahora dejemos que la investigación diga lo que corresponde”.
La ministra complementó que no es correcto meterse con los hijos, pero si (Morales) tiene pruebas, que las presente”, y recordó que ya hubo un acuerdo en el que se definió “no meter a la familia” en declaraciones políticas.
Richter, al principio de su conferencia dijo, en la misma línea, que “Evo Morales recurrió nuevamente al material ya utilizado y que, en su momento, desmentimos por su inexactitud. Debemos desterrar de la política boliviana la nefasta estrategia de meter a la familia: los hijos, las madres, los hermanos, las esposas, los esposos, deberían quedar siempre por fuera de la lucha y el fragor político. No es aconsejable referir, para causar el mayor daño posible, a la familia del presidente. Exigimos respeto y esto genera que las relaciones sean irreconciliables”.
Horas antes, Evo Morales ofreció su conferencia de prensa: “Convoqué con un tema muy importante y muy delicado. Estoy sorprendido del audio que me llegó sobre un negocio familiar de Lucho Arce y de sus hijos”, dijo Morales inicialmente ante los periodistas en La Paz.
Evo no mencionó específicamente a Marcelo, pero supuestamente en el audio es él quien habla, principalmente, del litio y también del gas.
La persona grabada señala que “es evidente que la demanda del litio se está disparando recién. Esto es a mediano y largo plazo. Los jugadores recién están entrando, se está armando todo. El gran problema es que las automotoras están acostumbradas a comprar todo hechito, las baterías igual, no están acostumbradas a hacer minería, ni a hacer proyectos y peor a hacer geopolítica para este tipo de cosas”.
Advierte que “China tiene un 70% de suministro confirmado, EEUU, Inglaterra y Europa se están moviendo. Yo creo que Bolivia puede ser, como ya cerró las posibilidades con los alemanes, el punto de suministro que nadie está considerando y que ya tiene mucho avance, eso es lo que hay que mencionar. Bolivia tiene 2.400 hectáreas de piscinas, un montón de inversión, que ahorita no están siendo usadas, podemos hacer crecer eso y que genere una producción de 15.000 toneladas al año, a 100.000 toneladas, ese es mi proyecto”.
Mientras la voz se escuchaba desde una computadora portátil, Evo Morales miraba a los periodistas y les señalaba reiteradamente el oído en partes salientes.
En el audio la persona refiere que (supuestamente el presidente) le respondió que “desde mi punto de vista personal, métele. Es algo que se va a quebrar acá. No tengo conocimiento de eso, mi especialidad no son proyectos técnicos, sí el tema financiero. Podemos hacer grandes cosas”.
Luego continúa: “Yo cuando hablé con Luis, me dijo: hijo, ahora no tengo tiempo para ver los detalles porque tengo que enfocarme al tema político, no quiero perder el hilo; Y como qué, está saliendo a la prensa y está con toda la carga. Entonces me dijo a mí, vos hazte cargo del litio y yo del gas también para ver nuestros planes, ver el tema del apoyo a la campaña, ver el tema de proyectos, todo eso. Cuando ustedes ya tengan algo técnicamente cerrado, yo participo y lo vemos a ese nivel ejecutivo. Mientras tanto, estoy un poco ocupado al menos estas dos semanas”.
Luego explica detalles del supuesto proyecto. Morales pidió al operador de la computadora portátil que destaque una parte que habla de “campaña” en la grabación, pero no logró coordinar y se lanzó a acusar: “Esto es muy grave. Yo quiero aprovechar esta oportunidad para decir que como presidente del MAS-IPSP en varias reuniones durante el 2001, parte de 2002, alerté sobre la corrupción en el tema de protección al narcotráfico”, aseveró.
Recordó una reunión en Cochabamba, “fue en mi casa, estaba el presidente con la Ministra de la Presidencia. A mí me llegaba mucho comentario, mucha queja, que el hijo de Lucho está en tema hidrocarburos. Dígale al presidente que no se meta. Yo se lo comenté a él a solas. Lucho se enojó y me dijo ‘no se meta con mi familia’. Nunca más le hablé. Salvo mi responsabilidad como expresidente, como jefe del MAS, tengo la obligación de cuidar su imagen, que haga buena gestión, no cosas que lo perjudiquen”, manifestó.
El Deber