Tras prestar su declaración en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crímen (Felcc), dos militares fueron aprehendidos la tarde de este martes por el caso gases lacrimógenos, en el que se investiga el traslado de armamento no letal de Ecuador a Bolivia en 2019. La defensa de los acusados alega que los uniformados solo cumplían órdenes.
Omar Valdez, abogado de uno de los detenidos, confirmó a Página Siete Digital que el fiscal ordenó la aprehensión de su defendido, y que esta decisión ya se venía venir.
“Se les ha citado para hoy en la mañana. (…) Se ha abierto un proceso penal por incumplimiento de deberes y porte y portación de armas no convencionales”, informó el jurista.
Los aprehendidos esperan la notificación con la resolución de imputación formal y posteriormente la audiencia de medidas cautelares , donde el juez definirá la situación jurídica de los implicados.
El abogado explicó que los militares tenían la función de almacenar y contar los materiales que llegaban.
Valdez recordó que el fiscal ordenó la aprehensión de un militar de bajo rango, cuando “los que deberían estar dando la cara son los generales, el comandante en jefe, el exministro y los altos mandos militares”.
El caso data de finales de 2019 e inicios de 2020. Murillo, el exministro Luis Fernando López y otros implicados habrían pagado sobornos para la compra de gases lacrimógenos mediante la empresa intermediaria Bravo Tactical Solutions (BTS).
Página Siete
