Luciano P.P., de 46 años, ha sido detenido bajo el cargo de violación de infante, niña, niño o adolescente en grado de tentativa. El hombre interceptó a una niña, de nueve años, mientras se dirigía a su escuela en la comunidad de Coachaca Grande, ubicada en el Valle Bajo de Cochabamba. Tapó la boca de la menor de edad y la arrastró hacia una zona poco frecuentada con la intención de abusarla. Sin embargo, la madre de la menor comenzó a llamarla por su nombre, lo que provocó que el agresor la soltara y huyera del lugar.

Según el informe del comandante de la Policía de Cochabamba, Jorge René Ríos, el hecho ocurrió el 26 de septiembre. La madre, de 28 años, acompañó a su hija desde su hogar hasta una parte del camino, luego creyó que la niña había llegado a la escuela y continuó su ruta. Sin embargo, un presentimiento la inquietó, por lo que decidió dirigirse al colegio, donde la maestra le informó que su hija nunca había llegado a clases.
Alarmada, la madre abandonó la escuela y emprendió una búsqueda desesperada, recorriendo varias calles mientras llamaba a su hija. Finalmente, la encontró llorando. La niña le contó que un hombre mayor, que llevaba un canguro negro, le tapó la boca y la arrastró con fuerza para apartarla de su camino. Sin embargo, al escuchar los gritos de su madre, el agresor la liberó y escapó del lugar.
La comunidad se unió en un esfuerzo para localizar al sospechoso y lo encontraron en una chichería. Cerca de 50 personas intentaron tomar medidas por cuenta propia para hacer justicia, pero el personal de la Policía de Quillacollo logró persuadirlos para que entregaran al hombre a las autoridades. La víctima pudo reconocer al agresor por su apariencia y su voz.
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