«Dios Bendice mi salida y guarda mi retorno», se puede leer en una de las aeronave que el pasado 20 de junio fue decomisada con 204.650 gramos de pasta base de cocaína en el interior de la estancia San Jorge, ubicada en la comunidad Vaca Guzmán (Camiri) de la provincia Cordillera.

La escritura o clamor religioso, llamó la atención a los agentes antidrogas quienes indicaron que los narcotraficantes suelen encomendarse a Dios o a su santo en cada transacción de droga sea por cielo o tierra y Bolivia no es excepción. En este caso en particular, la Felcn montó una operación encubierta y se logró la detención de Iván Toledo Gómez (23) Rodrígo Gonzáles Melgar (38) (tripulantes de la aeronave) y Grober Poma Álvarez (28) capataz, además de una mujer de iniciales María Mercedes W. C..
La versión que los narcos se encomienda a Santos y algunos a Dios toma fuerza en varios países. En el caso de «Malverde» en Mexico, cuenta la leyenda que un hombre le robaba a los ricos y repartía el dinero obtenido a los pobres. Que había sufrido tantas injusticias en su infancia, que había sido tan castigado por los terratenientes, que con la bronca acumulada decidió optar por un atajo para hacer obras de caridad.
Uno de los milagros de la Malverde, fue en los años 70, el capo narco Julio Escalante ordenó matar a su hijo Raymundo porque había hecho negocios sin su conocimiento. Cuentan que el joven fue baleado y arrojado al mar. Y que en su agonía alcanzó a rezarle a Malverde. Fue allí que el milagro se produjo y un pescador rescató a Raymundo. Desde ese momento el joven prometió construir un altar para venerarlo.
Otros de los santos que son venerados por el crimen organizado, más específicamente por el narcotráfico, es San Judas Tadeo; el de las causas difíciles, al que celebran desde policías, narcos y persona que le entregue su fe. Sicarios, ladrones y narcos se encomiendan a San Judas Tadeo, uno de los discípulos de Jesucristo, y al que estas personas buscan en él la protección que necesitan para realizar sus actividades.
En el caso de Bolivia, se descubrió durante un allanamiento al domicilio de Everton Cándido Gomes da Silva (34), asesinado de 14 disparos el pasado 19 de enero de 2022, en el municipio de San Matías, que el brasileño se encomendaba a un santo llamado «El Diablo», para que lo protegiera.
En una requisa a su inmueble se ubicó un pequeño espacio donde la figura de un pequeño hombresito de yeso de color moreno con un sombrero similar al de Michael Jackson, se encontraba al lado de las imágenes de San Jorge. Alrededor de los imágenes se encontraban unos papeles con el nombre de Everton Candido, su pareja y otras personas, que el santo debía proteger.
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