El diputado de Creemos, Edwin Bazán, entregó al Ministerio de Justicia una lista de 135 policías, identificados con nombre y apellido, que supuestamente tienen vínculos con organizaciones dedicadas al tráfico de drogas y pidió realizar una investigación transparente para apartar a estos funcionarios de la institución Verde Olivo.

“He venido para entregarle al ministro de Justicia, Iván Lima, una información que me fue entregada, de forma anónima, y que proviene de policías que están molestos por como la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) está siendo usada para darle cobertura y protección a los narcotraficantes”, señaló ante los medios de prensa en La Paz.
Bazán dijo que la población no cree en las políticas de Gobierno de lucha contra el narcotráfico y que incluso los propios efectivos policiales no confían en el alto mando policial, por ello le entregaron a él este documento que contiene información reveladora.
“Los policías patriotas, así se denominan ellos en este documento, me entregaron esta documentación para que yo pueda coadyuvar en la investigación y la pregunta es ¿por qué no se lo entregaron al comandante nacional de la Policía (Álvaro Álvarez Griffiths)? y la respuesta es más que obvia: no confían en los altos mandos de la Policía Boliviana, ni en el mando político del Ministerio de Gobierno, porque son parte del problema y no de la solución”, cuestionó.
El diputado opositor pidió que se investigue a los 135 efectivos que se mencionan en el documento por sus presuntos vínculos con organizaciones de tráfico de drogas e indagar si también protegieron a Sebastián Enrique Marset Cabrera, el hombre más buscado del país.
“Son 135 nombres de policías que están destinados en todo el país, en diversos lugares y con de diferentes rangos, desde mayores, capitanes, sargentos hasta coroneles. También hay policías retirados jubilados y hay policías en servicios”, detalló.
Asimismo, dijo que Bolivia vive una situación difícil en materia de lucha contra las drogas y cuestionó el trabajo que realiza el ministro Eduardo Del Castillo y el comandante Álvaro Álvarez.
“Nuestro país necesita luchar sinceramente contra el narcotráfico y la corrupción y estas son dos marcas de la gestión del gobierno de Luis Arce. Bolivia vive días muy complicados, el mundo y comunidad internacional ya no le creen al Gobierno boliviano cuando dice de que tiene compromiso de luchar contra el narcotráfico porque hay una situación de descrédito total y a esa situación ha contribuido la inaudita ineficacia del ministro de Gobierno y el comandante de la Policía”, agregó.
El Deber