El Juzgado de Instrucción Penal No. 3 de Quillacollo determinó que Rubén D.F., catequista, sea recluido preventivamente en el penal de El Abra, por seis meses, mientras continúan las investigaciones por pornografía infantil y posible abuso sexual.

Según el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Quillacollo, Edson Coca, la investigación comenzó después de que una niña, de nueve años, preparándose para su Primera Comunión, se negara a seguir asistiendo a las clases dominicales.
La niña le confesó a su tía los motivos por los cuales no quería regresar a la parroquia, mencionando que su catequista en más de una ocasión le había levantado la falda, tomado fotografías y tocado sus partes íntimas.
Un análisis psicológico realizado por personal de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) reveló que la víctima había sufrido daño psicológico. Se conoció de otro caso, donde una adolescente, de 14 años, también resultó afectada.
Como evidencia, se cuentan con varias fotografías. Cuando la Policía aprehendió al acusado, este solicitó usar el baño. Durante este tiempo, los efectivos policiales escucharon ruidos y descubrieron que el hombre estaba destruyendo su celular para borrar toda evidencia. Hubo un forcejeo y el sindicado incluso agredió a los oficiales, quienes finalmente lograron arrebatarle las memorias donde encontraron imágenes pornográficas de menores de edad
Ante esta situación, los padres de los niños y adolescentes que asisten a la catequesis están organizando reuniones para determinar si hay otras posibles víctimas del catequista.
Agencias
