Tras la serie de expresiones de indignación emitidas por autoridades bolivianas por los dichos de la polémica diputada chilena María Luisa Cordero, algunos representantes del vecino país también empezaron a pronunciarse.

El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren, afirmó que rechaza “enérgicamente las expresiones xenófobas hacia el pueblo boliviano”, después de que la diputada Cordero asegurara que los bolivianos tienen un problema por “disminución del oxígeno cerebral”.
Sin embargo, estas expresiones “no representan desde ningún punto de vista el sentir del Estado y del Gobierno de Chile. El racismo y la xenofobia son inaceptables”, aseguró el Canciller, mediante la red social X.
Asimismo, el presidente del Senado de Chile, Manuel José Ossandón, rechazó categóricamente las declaraciones de la diputada Cordero “que ofenden al pueblo boliviano”.
“Les quiero pedir disculpas y decirles que, como países vecinos, tenemos que trabajar para resolver nuestros problemas y vamos a ser hermanos”, agregó. Los dichos de Cordero generaron una ola de reacciones entre las autoridades bolivianas. Incluso, el presidente Luis Arce se pronunció.
“Rechazamos enérgicamente las declaraciones de la diputada chilena María Luisa Cordero, quien se refirió en términos racistas y xenófobos contra el pueblo boliviano. Su inaceptable intervención es una afrenta al Parlamento, al pueblo chileno y a la ética de la profesión médica de la que forma parte la congresista”, dijo Arce en X.
El mandatario indicó que la relación bilateral entre ambos países, “sobre la base del respeto y cooperación en el marco de la diplomacia de los pueblos por la vida, no debe afectarse por este inadmisible e infundado pronunciamiento”.
El ministro de Relaciones Exteriores de Chile señala que las expresiones de la diputada Cordero “no representan desde ningún punto de vista el sentir” de ese país y que “el racismo y la xenofobia son inaceptables”
El Deber
