El vicegobernador del departamento de Santa Cruz, Mario Aguilera, admitió un distanciamiento con el gobernador Luis Fernando Camacho y que su relación se limita a las labores de gestión.
Aseguró que el Decreto Departamental 334 le quitó atribuciones y se las dio al secretario de Gestión Institucional, Miguel Ángel Navarro; sin embargo, el mismo quedó sin efecto.
El secretario de Justicia, Efraín Suárez, admitió el jueves que el decreto fue publicado en la gaceta oficial por un “error involuntario” y que permaneció “por un breve tiempo”.
“Debe quedar establecido quiénes son los responsables”, sostuvo el vicegobernador en el programa Influyentes de El Deber Radio.
Dio a conocer que se solicitaron informes para conocer si ese procedimiento se hizo de manera correcta, además de sus solicitudes y autorizaciones debidas porque existe una cadena de mando que se sigue para estas publicaciones.
“Existe cierta lentitud y algunas tienen otro ritmo de trabajo, él (Camacho) tiene su gabinete que debe responder por el resultado de su gestión”, indicó.
ABI
