La Policía Boliviana dispuso la baja del uniformado que protagonizó un choque con un minivan y disparó contra una taxista. La anterior semana fue enviado con detención preventiva a la cárcel de Morros Blancos, en Tarija.

“Este lamentable suceso ocurrió la semana pasada en el departamento de Tarija. En este sentido, las autoridades competentes tomaron conocimiento del caso y viabilizaron los procesos correspondientes para dar de baja a este uniformado”, señala un comunicado del Ministerio de Gobierno.
Esa cartera de Estado aseguró que no encubrirá a quienes cometan actos de violencia contra las mujeres, sin importar si son civiles o uniformados.
“Queremos informar a la población boliviana que el policía está recluido en un centro penitenciario imputado por el delito de tentativa de homicidio. Como Gobierno nacional no vamos a encubrir a quienes ejerzan violencia contra las mujeres, seremos tajantes con la aplicación de las normas para sancionar a quienes las transgredan, sean civiles o efectivos del orden”, agrega el documento.
El Gobierno no hizo referencia a los otros dos efectivos de la verde olivo a quienes se acusa de presunto encubrimiento, incumplimiento de deberes y complicidad, quienes fueron beneficiados con medidas sustitutivas.
El sargento y principal involucrado del hecho, que cumplía funciones en la Jefatura de Uriondo, fue imputado por tentativa de homicidio, incumplimiento de deberes, con el agravante de que dejó sus labores y usó el arma oficial.
Luego de consumir bebidas alcohólicas, el efectivo condujo un vehículo que chocó en la rotonda de San Gerónimo. Tras el hecho intentó huir en un taxi y le disparó en la pierna a la propietaria del motorizado.
Página Siete
