Defensor pide diálogo para evitar conflictos, ante incertidumbre que genera el DS 5503

El Defensor del Pueblo, Pedro Callizaya, alertó este jueves que el Decreto Supremo 5503, emitido por el Gobierno del presidente Rodrigo Paz Pereira, está generando incertidumbre en la población boliviana, en un contexto marcado por una prolongada crisis económica, caracterizada por la escasez de combustibles, la falta de dólares y el alza sostenida de los precios de los alimentos de primera necesidad.

Callizaya señaló que la forma en que se ha reproducido el decreto ha incrementado la preocupación ciudadana, por lo que exhortó al Órgano Ejecutivo a habilitar espacios amplios y accesibles de información que permitan explicar con claridad el alcance y los efectos de la medida.

“La población requiere certidumbre sobre temas tan importantes como los pasajes urbanos, interprovinciales e interdepartamentales, así como sobre el precio de los alimentos”, enfatizó.

El defensor advirtió que no se puede dejar que el mercado fije estos precios bajo lógicas de ocultamiento o especulación, ya que ello podría derivar en mayores tensiones sociales. En ese marco, consideró imprescindible que el Gobierno convoque a espacios de diálogo que involucren a los gobiernos departamentales y municipales, además de organizaciones sociales, instituciones de la sociedad civil y otros actores, con el objetivo de prevenir escenarios de conflictividad.

Poco antes, la Defensoría emitió un pronunciamiento escrito, en el que recordó que toda política pública debe implementarse en concordancia con los estándares nacionales e internacionales de derechos humanos, especialmente en lo referido a los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, así como a los principios de igualdad, no discriminación y acceso a la información pública.

Finalmente, informó que la Defensoría del Pueblo está impulsando “diálogos solidarios” para promover la cohesión social y fortalecer el tejido comunitario, e invitó a todos los actores políticos e institucionales a privilegiar la palabra y el diálogo como herramientas fundamentales para enfrentar la coyuntura.

El Deber