El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, sostuvo este martes que ni el Gobierno ni la ciudadanía tienen «nada que esconder» frente a la llegada del Relator Especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la Independencia de Magistrados y Abogados, Diego García-Sayán. La autoridad recalcó que todos los informes de organismos internacionales son bienvenidos, mientras se respete la soberanía.

«La llegada del señor Sayán a territorio nacional para entrevistarse con los distintos órganos de poder, entre ellos el Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral, y con distintas asociaciones de la sociedad civil se debe precisamente a una invitación del presidente Luis Arce Catacora. No tenemos nada que esconder las y los bolivianos, no tenemos nada que esconder el Gobierno nacional», sostuvo el ministro en rueda de prensa.
«Cualquier autoridad que pueda venir a nuestro país y elaborar un informe, lo puede hacer con completa transparencia. Siempre vamos a estar predispuestos a ser evaluados por algún organismo internacional, siempre y cuando se respete nuestra soberanía», agregó.
García.Sayán arribó a Bolivia en las pasadas horas y tiene previsto permanecer hasta el 22 de febrero. Entre las personas que ya confirmaron una audiencia con él, se encuentran el presidente Luis Arce, el vicepresidente David Chiquehuanca, el ministro de Justicia, Iván Lima, y el canciller Rogelio Mayta, según informó Del Castillo.
Descarta el retorno de la DEA
Durante la misma comparecencia, el Ministro de Gobierno descartó que la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) retorne al país. La autoridad llegó a comparar a la agencia estadounidense con el exjuez Rafael Alcón, al considerar que ambos realizaron un «pésimo trabajo».
«Hemos demostrado con resultados que la DEA no es necesaria en territorio nacional. No necesitamos una política represiva, necesitamos una política que sea de manera coordinada entre las autoridades gubernamentales y el control social que existe dentro del territorio nacional. Por tanto, se descalifica cualquier intento de que la DEA, con sus políticas represivas, ingrese al territorio nacional», subrayó.
El gobierno de Evo Morales expulsó de La Paz al embajador de Estados Unidos en 2009 y suspendió a la DEA indefinidamente, bajo el argumento de supuestos actos de espionaje. La embajada estadounidense negó tal acusación.
Página Siete