En una nueva aparición ante los medios, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, continuó ayer brindando más detalles sobre el trasfondo del 26 de junio pasado, cuando las Fuerzas Armadas arremetieron contra el Palacio Quemado.

Del Castillo mostró el “manifiesto” que habría tenido listo el general -ahora preso por la revuelta- para su hipotética autoproclamación, contó que el uniformado ya había definido, incluso, quiénes serían sus ministros de Defensa, de la Presidencia y de Gobierno. Por último, relató que Zúñiga contaba ya con una canción elegida por él para la frustrada toma del poder por las armas.
Según la información del Ministro, los tres militares en servicio pasivo que son buscados por la Policía Boliviana, entre ellos, el general retirado Tomás Peña y Lillo, eran los escogidos para ocupar las máximas carteras estatales del gobierno militar transitorio.
Por otro lado, Del Castillo apuntó que, si Zúñiga osaba a detener al presidente Luis Arce, los efectivos policiales hubieran reaccionado.
“Si en ese momento Zúñiga se animaba a detener al Presidente de los bolivianos, este grupo (de la Policía) iba a reaccionar, es más, a mi persona, cuando se anoticiaba y estaba camino hacia la plaza Murillo, la Policía Boliviana me dijo que estaba con todo listo para defender la democracia”.
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