Dos brasileños declaran que mataron a verdugo de juez en el PC-7 por encargo de narcos

Dos reclusos de nacionalidad brasileña, fueron aprehendidos como responsables del asesinato del interno Remberto López Herbas que permanecía recluido en el PC-7 de la cárcel de Palmasola, señalado de matar a un juez de Villa Tunari.

Los informes oficiales de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), dan cuenta que el interno Remberto López fue victimado con dos impactos de bala en  la cabeza en el interior del PC-7, bloque “B” del recinto penitenciario.  El hombre fue encontrado sin vida a las 8 de la mañana de ayer en el baño de un ambiente donde vivían al menos seis internos.

Tras el hecho se inició una movilización policial y en el ambiente del suceso fue encontrado un recluso en poder de un arma calibre 9 milímetros, que había utilizado para eliminar con dos disparos en la cabeza a su compañero López Herbas. Se trata de Caique Lima Silva, de nacionalidad brasileña detenido por el presunto delito de asesinato, registrado el 10 de julio de 2020. En el mismo lugar  del PC-7 también fue detenido el interno Óscar Junior Terra Días de Floriano, también brasileño, procesado por la justicia por asesinato en el grado de tentativa, desde el 19 de abril del año 2024.

Los informes oficiales de la Felcc señalan que Óscar Junior Terra Días de Floriano, fue quien hace unas semanas habría logrado facilitar el arma de fuego y las municiones a su compatriota, el autor material de la muerte de Remberto López.

Los brasileños prestaron sus declaraciones ante la comisión de fiscales que acudió al penal conformada por Luis Alberto Hurtado y Rose María Barrientos. En sus testimonios reconocieron el hecho y que lo hicieron por encargo de narcotraficantes que operan en la región del trópico de Cochabamba. Ante las evidencias la Fiscalía aseguró que presentará imputación contra los extranjeros por el delito de asesinato y los llevará hoy ante un juez de la capital.  

El interno asesinado

Remberto López Herbas, según la Felcc, ingresó a Palmasola el 15 de noviembre con mandamiento de detención emitido por un juez de Cochabamba.  Fue trasladado desde el recinto de San Pablo de Cochabamba donde estaba recluido por el asesinato del juez de sentencia de Villa Tunari Wilber Cruz. El juzgador fue victimado en Cochabamba en plena vía pública al interior de su vehículo, hecho que causó conmoción.

Tras ser encontrado sin vida en el baño del PC-7, ayer Remberto López, acudió al lugar una comisión de agentes de la Felcc, peritos del Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial de Bolivia (Iitcup), médicos forenses y otros, bajo la dirección de los fiscales Luis Alberto Hurtado y Rose María Barrientos.

La Felcc registra que Remberto era hermano de Nabor López, líder de una banda de secuestradores y narcotraficantes del Trópico de Cochabamba, que fue asesinado en Chonchocoro de La Paz. El recluso encontrado muerto ayer también registra antecedentes de hechos de crímenes, secuestros y otros delitos penales que fueron denunciados.

Amenazado de muerte

Familiares del hombre eliminado, acudieron a Palmasola ayer. El suegro de López acusó a tres sujetos de estar detrás del asesinato de su yerno. Dijo que estas personas ofrecieron un pago de 60 mil dólares para acabar con la vida de Remberto y pidió a las autoridades investigar el caso.

Manifestó que, desde marzo, ‘narcotraficantes’ del Chapare, amenazaron a su familia y a todos los allegados a Remberto López. Incluso ya se advirtió con antelación de un posible desenlace fatal. “Son los de Chapare que han pagado para que lo maten. Nos persiguen solo por ser el suegro de Remberto, incluso mis hijas han dejado de estudiar y nos hemos ido de casa en casa porque han dicho que van a matar a toda su familia de Remberto”, dijo el suegro.

Las investigaciones se intensifican ante duros cuestionamientos  a la Policía encargada de la seguridad por el ingreso del arma de fuego hasta el PC-7.

El PC-7 dispone de tres bloques de muros de cemento y ambientes con puertas de hierro. Fue edificado para internos considerados de máxima peligrosidad que son trasladados de diversos puntos del  país.

El Deber